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Cómo es el cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar detectado en el Sistema Solar

El visitante, confirmado por la NASA como un cometa, se formó fuera del Sistema Solar y ofrece información clave sobre sistemas planetarios antiguos y los orígenes del universo.

El cometa 3I/ATLAS se convirtió en el tercer objeto interestelar identificado dentro del Sistema Solar, un hallazgo que atrajo una fuerte atención pública desde su detección inicial. Durante semanas, la falta de información oficial alimentó especulaciones de todo tipo, hasta que la NASA confirmó públicamente su naturaleza cometaria y explicó su origen, trayectoria y composición, descartando cualquier hipótesis extraordinaria.

Según la agencia espacial estadounidense, 3I/ATLAS es un cometa formado en otro sistema estelar que fue expulsado al espacio interestelar y que, tras viajar durante millones o incluso miles de millones de años, ingresó recientemente en las cercanías del Sol. Su estudio representa una oportunidad científica única para analizar material originado fuera del entorno donde se formó la Tierra.

Un anuncio retrasado y rumores sin sustento

El objeto fue detectado mientras el gobierno de Estados Unidos permanecía cerrado durante más de 40 días, lo que impidió que la NASA divulgara información oficial o imágenes. En ese intervalo circularon teorías no respaldadas por datos científicos.

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Una vez reanudadas sus actividades, la agencia ofreció una conferencia de prensa para aclarar la situación. “Tenemos un gran interés en encontrar señales de vida en el universo, pero 3I/ATLAS es un cometa”, señaló Amit Kshatriya, administrador asociado de la NASA, al presentar los resultados preliminares del análisis.

Qué distingue a un cometa interestelar

De acuerdo con la NASA, los cometas están compuestos principalmente por hielo y polvo. Cuando se aproximan al Sol, estos materiales comienzan a sublimarse, generando una atmósfera difusa y, en algunos casos, una cola visible desde la Tierra mediante telescopios.

A diferencia de la mayoría de los cometas conocidos, este objeto no se originó en el Sistema Solar. Los astrónomos determinaron su procedencia interestelar al analizar su velocidad y trayectoria: se mueve demasiado rápido como para quedar atrapado por la gravedad del Sol y sigue una órbita hiperbólica, lo que indica que solo está de paso y continuará su viaje hacia el espacio interestelar.

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Un nombre con significado científico

El nombre 3I/ATLAS responde a un criterio astronómico. La letra “I” identifica a los objetos interestelares, mientras que el número “3” indica que es el tercero confirmado hasta ahora.

El cometa fue reportado el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), un programa financiado por la NASA que opera telescopios de sondeo, entre ellos uno ubicado en Río Hurtado, Chile, desde donde se realizaron las primeras observaciones enviadas al Centro de Planetas Menores.

Los dos objetos interestelares detectados previamente fueron ‘Oumuamua, en 2017, y 2I/Borisov, en 2019.

Distancia, tamaño y velocidad

La NASA aclaró que 3I/ATLAS no representa ningún peligro para la Tierra. Aunque su trayectoria lo llevó dentro de la órbita de Marte, el cometa ya se encuentra alejándose del Sol y no se aproximará a nuestro planeta.

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Su máxima cercanía a la Tierra ocurrirá este 19 de diciembre de 2025, cuando se estima que pase a unas 1,8 unidades astronómicas, equivalente a cerca de 270 millones de kilómetros, casi el doble de la distancia entre la Tierra y el Sol.

Al momento de su descubrimiento, dentro de la órbita de Júpiter, el cometa se desplazaba a unos 221.000 kilómetros por hora. Durante su paso más cercano al Sol, esa velocidad aumentó hasta 246.000 kilómetros por hora, para luego disminuir nuevamente a medida que abandona el Sistema Solar.

Qué revela su composición

Los análisis indican que 3I/ATLAS ha estado viajando por el espacio interestelar durante un periodo extremadamente largo y que probablemente se formó en un sistema planetario muy antiguo.

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Según datos recopilados por la NASA y citados por el portal especializado Space.com, el cometa libera agua y dióxido de carbono, como se espera en este tipo de objetos, pero presenta algunas características inusuales. Entre ellas, una proporción de dióxido de carbono mayor a la habitual, una composición gaseosa rica en níquel en relación con el hierro, y propiedades del polvo que sugieren tamaños de grano distintos a los observados en cometas del Sistema Solar.

“3I/ATLAS no es solo una ventana a otro sistema solar, es una ventana al pasado profundo, anterior incluso a la formación de la Tierra y del Sol”, explicó Tom Statler, científico principal de la NASA para cuerpos pequeños del Sistema Solar.

Cómo puede observarse

Tras pasar detrás del Sol en octubre de 2025, el cometa volvió a ser visible desde la Tierra. La NASA informa que actualmente puede observarse antes del amanecer, incluso con telescopios pequeños, y que permanecerá visible hasta la primavera boreal de 2026. Además, su recorrido puede seguirse mediante plataformas oficiales como Eyes on the Solar System, desarrollada por la NASA, o sitios especializados como The Sky Live, que muestran su posición en tiempo real.

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