Capturan en Quito a cuatro hombres por comercializar pornografía infantil: contactaban a las víctimas por Facebook
Luego de varios meses de investigación y de realizar un análisis técnico en el territorio digital, las fuerzas del orden impactaron en viviendas de Caupicho, La Lucha de los Pobres, Monjas y Las Casas, en el sur de la capital.
Ahí se incautaron varios equipos electrónicos y se detuvo a cuatro sujetos: Kevin A. de 26 años, Amaro R. de 27 años, Ángel G. de 19 años y Marcos V. de 41 años.
Los sospechosos fueron puestos a órdenes de la autoridad competente, de acuerdo a las órdenes judiciales emitidas, mientras que los indicios asociativos fueron trasladados e ingresados al Centro de Acopio de Indicios y Evidencias (CAIE) de la Policía Judicial.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) comunicó que en las próximas horas se formularán cargos contra los integrantes de esta red internacional de pornografía infantil.
El operativo contó con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos en Ecuador, la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI, por su sigla en inglés) de Estados Unidos y la organización estadounidense OUR Rescue, que lucha contra la explotación sexual infantil.
“No descansaremos para contrarrestar las amenazas criminales de grupos delictivos dedicados a la pornografía infantil”, señaló en redes sociales el comandante general de la Policía Nacional, Fausto Salinas.
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MODUS OPERANDI
Según la Policía, los sujetos contactaban a sus víctimas a través de Facebook, bajo la modalidad de Grooming (engaño pederasta por medios digitales).
Se ganaban su amistad y luego procedían a solicitar archivos MASI (Material de Abuso Sexual Infantil). Al obtener estas imágenes por parte de las víctimas, bajo amenazas e intimidación, pedían depósitos de dinero a cambio de no divulgar los archivos en las diferentes redes sociales y sitios web.
En algunos casos también solicitaban un encuentro físico con las víctimas, con el objeto de abusarlas sexualmente.
Se conoce que cuatro adolescentes habrían caído en esta red, aunque las víctimas podrían ser más. Las investigaciones continúan.
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