Agresiones y gas pimienta por parte de policías en medio de la angustia de familiares en los exteriores de la Penitenciaría del Litoral
Familiares de reos, defensores de Derechos Humanos y periodistas fueron agredidos por personal policial en los exteriores de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, durante la jornada de la tarde y noche del pasado miércoles. En redes sociales circulan videos que dan cuenta de la magnitud de los enfrentamientos.
Momentos de zozobra y desesperación vivieron decenas de personas que esperaban respuestas sobre la situación de sus familiares privados de la libertad en las puertas de la Penitenciaría del Litoral. Sin embargo, los agentes policiales respondían a las exigencias con burlas, según denunció el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH).
Este hecho habría causado la indignación de las personas, que comenzaron a gritar consignas o entrar en llanto. La Policía desalojó a la gente ejerciendo uso desproporcionado de la fuerza.
“Representa una clara represión a quienes exigían respuestas. Lanzaban gases lacrimógenos al rostro de las familias y acorralaron a periodistas”, relató el CDH.
La organización indica que exigieron a los policías que se detuvieran y llamaran a una ambulancia porque había personas heridas producto del gas, pero la respuesta fue una “mofa”.
Este panorama se vivió toda la tarde de ayer. Los ánimos de los familiares se enardecía más porque recibían videos de lo que estaba sucediendo dentro de la cárcel. “Pedimos que entren (los policías) para que se pare las masacres”, decía una mujer.
AUMENTA LA REPRESIÓN
Cerca de las ocho de la noche, familiares realizaron una “Vigilia por la Paz” con velas y carteles para saber el estado de salud de sus parientes. Al ver que las autoridades no escuchaban sus pedidos, las personas intentaron cerrar una vía. En ese momento la tensión aumentó.
“Un funcionario de la Policía comenzó a gasear a una mujer que estaba a la espera de información de su familiar, por lo que esta se defendió y su hijo acudió también en su defensa. Decenas de policías atrincheraron a ambas personas echándoles más gas lacrimógeno, empujándolas y amenazándolas. Luego, mientras ella intentó huir, un policía comenzó a perseguirla y cuando la alcanzó, la pateó en la cara y le echó más gas”, señaló el CDH.
Personal de esta organización también fue agredido y amenazado por miembros policiales, a pesar de haberse identificado como defensores de los Derechos Humanos.
“Mi colega Vivian Cartagena recibió agresiones, le rociaron gas en el rostro directamente, sin que ella tenga tampoco ninguna actitud violenta. No representamos ningún temor para que esto haya ocurrido”, dijo Billy Navarrete, representante del CDH, esta mañana en rueda de prensa.
AGRESIONES HACIA PERIODISTAS
La prensa intentó cubrir los actos violentos por parte de los uniformados, pero fueron intimidados e impedidos de ejercer su trabajo. En un video de redes sociales se observa que un grupo de policías agrede a un camarógrafo de la cadena Teleamazonas. Intentaban quitarle su instrumento de trabajo.
“De por medio, empujones, insultos y gas pimienta. Desproporcionado, innecesario”, escribió el periodista Carlos Sacoto.
En otros instantes, policías interrumpieron una transmisión en vivo del canal RTS. El periodista refutó el accionar de los gendarmes, pero uno de ellos se acercó a agredir e intentar dar clases sobre principios del periodismo. Esto mientras el camarógrafo forcejeaba con otros agentes.
Así mismo, se reportaron incidentes con fotógrafos, a quienes les pedían borrar las imágenes captadas.
Por el momento, la Policía Nacional no se ha pronunciado sobre los incidentes con familiares de presos y periodistas.
AUMENTAN LOS FALLECIDOS
A 13 muertos y 22 heridos creció este jueves el número de víctimas de la nueva masacre carcelaria ocurrida el miércoles. La segunda, en tres días después de otro episodio similar en la cárcel de Cotopaxi que dejó el lunes 16 presos asesinados y 43 heridos.
El saldo de víctimas fue actualizado al mediodía de este jueves por el servicio nacional penitenciario (SNAI), después de que un gran contingente de policías y militares logró ingresar a los pabellones implicados en esta nueva masacre.
Mientras tanto, organismos de Derechos Humanos denuncian que no existe un verdadero control de la cárcel. “La dinámica del Estado es dejar que dentro de las cárceles mueran las personas y luego de los disturbios ingresan”, escribió el CDH.
La mañana de hoy un grupo de familiares de reos seguían en vigilia en los exteriores del centro penitenciario, pero tampoco recibían respuesta sobre el estado de salud de sus parientes.
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