Ecuador confirmó oficialmente la presencia de la variante K de la influenza A (H3N2), un subclado del virus gripal que circula globalmente y que fue detectado por primera vez en el país este sábado 20 de diciembre de 2025. El caso identificado corresponde a un paciente en la región del Austro, que fue oportunamente diagnosticado y está bajo seguimiento médico conforme a los protocolos de enfermedades respiratorias establecidos por el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Este hallazgo se suma a un contexto en el que los virus respiratorios, incluida la influenza A (H3N2), tienden a circular con mayor frecuencia durante los meses de diciembre a marzo, por lo que las autoridades sanitarias han reforzado las acciones de prevención y vigilancia epidemiológica en todo el territorio nacional.
La influenza A (H3N2) es un subtipo estacional del virus de la gripe cuya circulación se registra año tras año en varias regiones del mundo. Su variante denominada ´K´ o subclado J.2.4.1 representa una evolución genética del virus, no una nueva cepa completamente diferente, y se caracteriza por una mayor transmisión entre personas, tal como ha sido observado en otras naciones.
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Según el MSP y centros de vigilancia sanitaria como el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI), la detección de esta variante se realiza mediante análisis de secuenciación genómica en laboratorios especializados, con técnicas de diagnóstico que permiten identificar subclados específicos de los virus que causan gripe.
Los síntomas de la influenza A (H3N2), incluida la variante K, son similares a los de la gripe estacional. Entre los más comunes se encuentran:
Aunque muchas personas presentan cuadros leves o moderados, estos signos pueden variar de acuerdo con la respuesta inmunológica individual.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus se propaga principalmente a través de las gotículas respiratorias cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También existe la posibilidad de contagio por contacto con superficies contaminadas seguido de tocarse la cara, nariz o boca.
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Ante la aparición del primer caso y la necesidad de fortalecer la respuesta sanitaria, el MSP anunció una adquisición de vacunas contra la influenza por un valor de USD 11.5 millones, lo que permitirá contar con al menos 4.5 millones de dosis dirigidas a la protección contra este virus. De estas dosis, cerca del 15 % son formulaciones pediátricas, con el restante orientado a la población adulta.
Las autoridades han enfatizado que esta inversión busca garantizar la disponibilidad de vacunas en todo el país, ante la alta demanda generada por la detección del virus y la temporada de mayor circulación de enfermedades respiratorias.
El MSP mantiene activa la campaña nacional de vacunación contra la influenza, que inició en noviembre de 2025 y se extenderá hasta marzo de 2026. Esta estrategia incluye jornadas masivas llamadas ´Vacunatón´, desplegadas en más de 900 puntos de vacunación a escala nacional, con el objetivo de facilitar el acceso a las dosis en centros de salud y espacios comunitarios.
Según datos oficiales del MSP, durante el reciente Vacunatón, más de 300.000 personas acudieron a inmunizarse contra la influenza en un solo fin de semana, lo que se considera un paso importante para aumentar la cobertura, especialmente entre los grupos de mayor riesgo.
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El despliegue del personal sanitario y la habilitación de centros de vacunación busca llegar a niños entre 6 meses y 5 años, adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas y otros grupos prioritarios, considerados más vulnerables a complicaciones graves por infecciones respiratorias.
Además de la vacunación, el MSP y el INSPI subrayan medidas básicas de salud pública para reducir el riesgo de infección, entre las que destacan:
Estas prácticas son recomendaciones habituales para disminuir la transmisión de virus respiratorios como la influenza, el SARS-CoV-2 y otros patógenos similares.
El INSPI ha reforzado la vigilancia epidemiológica de la influenza A (H3N2) y otros virus respiratorios durante la temporada de mayor circulación, con personal técnico especializado realizando pruebas diagnósticas continuas para identificar casos positivos y determinar subclados de virus circulantes, lo que contribuye a la toma de decisiones del MSP.
La influenza circula estacionalmente en Ecuador cada año, pero la presencia de variantes como la K exige mayor atención en la prevención, monitoreo laboratorial y acceso oportuno a la vacunación para proteger a la población.