En el motín registrado este domingo 7 de diciembre de 2025 en la cárcel de Machala, la cifra de muertos aumentó a al menos trece privados de libertad. La masacre se produce a menos de un mes de que otros 31 reclusos fueran asesinados en enfrentamientos entre bandas rivales.
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Según las autoridades, los cuerpos fueron hallados en la primera planta del pabellón principal del Centro de Privación de Libertad (CPL) de Machala, y los fallecidos tenían entre 19 y 31 años.
De acuerdo con fuentes policiales, la asfixia con fundas plásticas habría sido la causa de la muerte de los reos. Hasta el momento, ocho de las víctimas ya fueron identificadas, reportó el portal Primicias.
El motín se habría producido luego de que, alrededor de las 16:00 estallara un artefacto explosivo, presuntamente un dron, en las cercanías del recinto penitenciario.
Este equipo, cuya detonación se escuchó a varias cuadras, habría sido utilizado para distraer a los agentes de control mientras en el interior del penal se daba el motín.
Tras acudir a verificar el estruendo, los uniformados encontraron los cuerpos de los reos asesinados.
Este episodio se suma a una serie de hechos violentos que evidencian la crisis en los centros penitenciarios de Ecuador. El pasado 9 de noviembre, 27 presos murieron tras ser ahorcados en enfrentamientos entre bandas rivales, y horas antes otros cuatro fallecieron y 33 resultaron heridos, incluyendo un agente policial.
Mientras que, el pasado 1 de noviembre doce personas fueron halladas sin vida en tres cárceles a nivel nacional, según confirmó entonces el SNAI.
Seis hombres fueron encontrados en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil; otros cuatro en la cárcel de Turi, Cuenca, y otros dos en la prisión de Esmeraldas.
Las cárceles son uno de los epicentros de la crisis de violencia criminal sin precedentes que atraviesa Ecuador.
Algunas prisiones están militarizadas y otras bajo control de la Policía Nacional, en el marco del "conflicto armado interno" que el presidente Daniel Noboa declaró en 2024 para luchar contra las bandas delictivas, a quienes se les atribuye la escalada de violencia que ha llevado al país a estar a la cabeza del índice de homicidios en Latinoamérica.
Una situación que se ha agudizado en 2025, ya que en el primer semestre de este año Ecuador registró 4.619 homicidios, un 47 % más que en el mismo período de 2024, cuando se contabilizaron 3.143