Las ventas totales en Ecuador registradas entre el 1 y el 27 de septiembre del 2025 alcanzaron un valor de USD 20.150 millones, un 10% más de lo que se registró en el mismo periodo del año pasado, informó este miércoles el mandatario Daniel Noboa.
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El jefe de Estado compartió las cifras a través de una publicación en la red social X, en la que destacó que, en lo que respecta a ingresos generados por exportaciones, se registró un aumento incluso mayor, de 16.6%, si se comparaba el periodo referido del 2025 y 2024.
Noboa también resaltó que los sectores con mayor crecimiento fueron la construcción (+27,2%), el comercio (+13,4%), la producción petrolera (+14,7%), el turismo (+8,9%) y la agricultura (+7,3%).
En lo referente a depósitos bancarios, el valor hasta agosto de 2025 fue de 57.372 millones de dólares, 15,8% más que el año pasado. "(Esto) se traduce en "más plata, ahorro e inversión", acotó Noboa.
"Además, la tasa de empleo bruto en agosto se ubicó en 64,2%, con una tendencia al crecimiento (...) Todo esto a pesar de que el consumo de diésel cayó 15,9% a nivel nacional por contrabando. Una vez más, dato mata relato. En resumen, la economía está saludable, y el Ecuador apunta a seguir creciendo", concluyó el mandatario.
La declaración fue emitida en el marco de las protestas por la eliminación del subsidio al diésel, decretada por Noboa el pasado 12 de septiembre, provocando que el precio del combustible pasara de 1,80 a 2,80 dólares por galón de manera inmediata.
Desde entonces, el Gobierno ha mantenido a militares y policías desplegados en varias provincias para despejar bloqueos viales y llevado a cabo más de un centenar de detenciones, principalmente en la provinci ade Imbabura, donde se concentran las manifestaciones.
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En diez días del paro nacional, comerciantes de localidades de Imbabura como Antonio Ante y Atuntaqui han protagonizado altercados con personas que forman parte de las movilizaciones.
La CONAIE ha precisado que la paralización se mantendrá de forma "indefinida" y exige la derogatoria del decreto con el que se puso fin a la subvención estatal, con la que el Ejecutivo apunta a remediar un déficit en el gasto público, puesto que la carga anual de mantenerlo superaba los USD 1.100 millones.