Durante operaciones de vigilancia y reconocimiento de posibles pistas clandestinas en la parroquia Chanduy, ubicada en la provincia de Santa Elena, militares abatieron a dos sujetos armados, que se presume formaban parte de grupos armados organizados.
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"Personal militar de las Fuerzas Armadas, a través del Ejército ecuatoriano, fue interceptado por delincuentes fuertemente armados. Como resultado de la operación, y haciendo uso legítimo de la fuerza, se repelió el ataque", informó la entidad a través de redes sociales.
Luego del enfrentamiento, la Policía arribó al área para realizar los procedimientos legales correspondientes con los cuerpos de los abatidos, quienes se trasladaban en una camioneta blanca reportada como robada cuando abrieron fuego, según informó el Ministerio de Defensa.
"No permitiremos que el crimen se apodere de nuestro territorio ni amenace la tranquilidad de nuestras familias", declaró la cartera de Estado, en un mensaje adjunto a varias fotografías en las que aparecen sin vida los presuntos gatilleros, iluminados por linternas, vistiendo ropa común.
Las Fuerzas Armadas han inhabilitado decenas de pistas clandestinas, construidas para el despegue y aterrizaje de avionetas que transportan droga, en el marco del "conflicto armado interno" declarado por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en enero del año pasado.
Rodeado por Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, y con varios puertos en sus costas y una economía dolarizada, Ecuador se ha convertido en los últimos años en un paso importante para el tráfico de esa droga que se dirige mayormente a Europa y Norteamérica.
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El año pasado, en el país se decomisaron cerca de 300 toneladas de drogas, un nuevo récord histórico después de que en los últimos tres años de hubieren confiscado anualmente aproximadamente 200 toneladas.