El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha actualizado sus políticas para incluir la evaluación de actitudes o acciones que son parte del “antiamericanismo” en las solicitudes de beneficios migratorios, como residencias o permisos de trabajo. Esta medida, que surte efecto de inmediato, amplía los criterios de revisión en los procesos.
La actualización del manual de políticas de USCIS introduce este aspecto para evaluar si los solicitantes han apoyado o difundido ideas hostiles hacia Estados Unidos, incluyendo vínculos con terrorismo o antisemitismo. Esto se aplica en contextos donde las decisiones no son automáticas, como peticiones de parole o programas de inversión.
Los oficiales de inmigración ahora revisan aspectos como: redes sociales y antecedentes para identificar estos elementos, que actúan como factores negativos en la evaluación. La medida tiene como objetivo fortalecer la seguridad y fomentar los valores nacionales, pese a que su aplicación ha generado controversia.
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Portavoces de USCIS indican que los beneficios migratorios son concesiones, no derechos, y deben alinearse con principios estadounidenses. Esta política afecta solicitudes nuevas y pendientes, obligando a los aplicantes a considerar su historial público.
Si bien no se tiene un concepto correctamente definido y puede ser ambiguo para muchas personas, el “antiamericanismo” incluye respaldo a ideologías o grupos que promueven hostilidad hacia Estados Unidos, extendiéndose a conductas como el antisemitismo o divisiones ideológicas. Se integra en revisiones de solicitudes como EB-5 o reunificaciones familiares.
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La investigación en redes sociales se ha ampliado para detectar contenido relevante, influyendo en decisiones discrecionales. Solicitantes deben preparar evidencias de cumplimiento, como revisiones de perfiles digitales, para evitar complicaciones.
Algunos críticos señalan que el término podría ser confuso, llevando a interpretaciones subjetivas que afectan a ciertos grupos. Las organizaciones destacan los riesgos de chocar con libertades como la expresión, aunque defensores la ven como protección contra influencias negativas.
Ciertos desafíos legales están surgiendo y los expertos recomiendan asesoría para navegar esta norma, que podría alterar el flujo de solicitudes migratorias.