Hace 4 años,
Nasir Sobhani gastaba más de 300 dólares al día en cocaína, pero la vida le dio una segunda oportunidad.
Ahora lleva 3 años limpio y, para demostrar su gratitud, pasa los domingos recorriendo las calles de Melbourne regalando cortes de pelo a vagabundos.
Lo llaman el “Barbero de las Calles”.
En un pequeño documental de PLGRM, él cuenta que lo hace porque
considera que es una manera de devolverles la dignidad y, quizá, inspirarles a volver a empezar. No es casual que su servicio se llame Clean Cut, Clean Start
(Corte Limpio, Comienzo Limpio).
Para él también es una forma de terapia.
“Cortar el pelo se ha convertido en mi nueva forma de colocarme, en mi nueva droga”, dice en el vídeo. Por ello, después de trabajar seis días a la semana en una barbería de su ciudad dedica su único día de fiesta a cortar el pelo gratis en la calle.
Pero no solo ejerce de peluquero, sino que también
se convierte en su psicólogo, ofreciéndoles la interacción humana que tanto necesitan.
Además de su propia recuperación, su otra gran fuente de inspiración son los principios de la
Fe Bahá'í, una religión originaria de Irán que enfatiza la unidad espiritual de toda la raza humana.
Sobhani utiliza su cuenta de Instagram para recoger las
historias personales de quienes les corta el pelo, así como para transmitir sus ideas y motivaciones para seguir adelante con su proyecto.