<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

Las perturbadoras revelaciones de la autopsia de Michael Jackson

viernes, 21 febrero 2020 - 04:15
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Tras la muerte de Michael Jackson, sus seguidores y el mundo del espectáculo quedaron atónitos, no solo por la forma en que murió -a causa de un paro cardíaco por sobredosis de propofol-, sino por el deplorable estado físico y psicológico en el que se encontraba. Tiempo después, su autopsia reveló que la estrella de pop tenía el cuerpo lacerado por las cirugías estéticas y por los pinchazos de las inyecciones de analgésicos que recibía a diario. 
 
Según una reciente publicación el medio británico The Sun, la cadera, muslos y hombros del cantante estaban cubiertos de marcas de inyecciones que le ponía Conrad Murray, el doctor que luego fue declarado culpable de homicidio involuntario por administrarle incorrectamente la droga que terminó conduciéndole a su muerte. 
 
En sus últimos días de vida, Jackson pasaba consumiendo pastillas y sobrevivía con una pequeña dosis de comida al día. La autopsia reveló que su estómago aún tenía pastillas parcialmente disueltas en el estómago. Sus rodillas estaban magulladas y tenía cortes en la espalda. 
 
 
Lo más curioso fue el descubrimiento de que el pelo ondulado del cantante, que llegaba hasta sus hombros, era una peluca pegada a su cabeza. Jackson era calvo. La explicación de este inquietante descubrimiento yace en su pésimo estado de salud que habría acelerado la caída de pelo, y en el accidente que sufrió durante la grabación de un comercial para Pepsi en 1984.
 
Durante el rodaje del comercial en Los Ángeles, Jackson tenía que bajar las escaleras un corto tramo mientras se disparaban fuegos artificiales a su alrededor. Sin embargo, un problema técnico ocasionó que varias chispas cayeran sobre el cantante que resultó con varias quemaduras de segundo y tercer grado, las más severas en su cuero cabelludo. 
 
 
Incluso, se ha especulado que este accidente fue el comienzo de su adicción a los analgésicos. Después del incidente, le fueron recetados fuertes analgésicos para combatir el dolor de las quemaduras en el cuero cabelludo y la cara. Su hermano Tito dijo previamente al medio The Mirror: "Había estado tomando analgésicos debido a las quemaduras y evidentemente tenía algún tipo de adicción".
 
Esto explica también los tatuajes de color negro que se hallaron en su cabeza y que servían para disimular aquellas zonas en las que no le crecía pelo. Además se halló que tenía tatuadas las cejas de negro y los labios de color rosa. 
 
Además de su calvicie, la autopsia habría revelado cicatrices detrás de las orejas, en la nariz, en la base del cuello, en las muñecas y en los brazos, entre otras zonas.
 

Más leídas
 
Lo más reciente