El expresidente Rafael Correa reaccionó de manera tajante tras la salida de la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, del movimiento Revolución Ciudadana (RC), después de una serie de discrepancias públicas.
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Tras varios choques abiertos con figuras máximas del movimiento, entre ellas Correa y la actual dirigente, la excandidata presidencial Luisa González, Aguiñaga anunció el martes que tomaba una decisión “difícil y dolorosa”. “Procederé en las próximas horas a hacer el trámite pertinente de desafiliación”, declaró.
"Hoy el movimiento que ayudé a construir decidió despojarme de mi espacio en la Revolución Ciudadana. Recibo este castigo con serenidad porque sé que mi tarea aún no termina", añadió la prefecta.
Correa respondió cuestionando el discurso de Aguiñaga, quien denunció que le habían “quitado su espacio” dentro de la organización.
“¿‘Espacios’? Los militantes de la RC5 debemos estar por vocación, por sentido de misión, no por ‘espacios’. De ser así, están en el lugar equivocado. ¡Hasta la victoria siempre!”, replicó el exmandatario.
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En otro mensaje, Correa también afirmó que "Marcela Aguiñaga ya estaba afuera hace mucho" y concluyó con una especie de advertencia al resto de la militancia: "Llegó la hora del ser o no ser".
Antes de la salida de Aguiñaga, Correa ya le había quitado su respaldo para una eventual reelección de cara a los comicios seccionales de 2027.
"Marcela querida: Eres demasiado importante y sabia para la actual RC5. Anda nomás a dialogar con Noboa, nosotros NO lo haremos", dijo Correa, con tono sarcástico, luego de que la prefecta manifestara en una entrevista que analizaba su salida del movimiento.
Aguiñaga también dijo que ''el Ecuador de hoy no es el Ecuador de Correa y el Ecuador de hoy necesita diálogo y una agenda en común”.
Previamente, el exmandatario ya había criticado fuertemente a Aguiñaga el pasado 20 de noviembre, cuando la prefecta se reunió en Guayaquil con su homóloga de Cotopaxi, Lourdes Tibán, quien es una acérrima opositora del correísmo.