Un nuevo testimonio ha vinculado a Julio Sánchez Salavarría, conocido como alias Sianca, al magnicidio del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, además de su participación en el homicidio del general de la FAE, Jorge Gabela, según reportó Ecuavisa.
La Fiscalía General del Estado lleva adelante la investigación para determinar la autoría intelectual del asesinato de Villavicencio, ocurrido el 9 de agosto de 2023. En este caso están procesados el exministro del Interior, José Serrano, el exasambleísta Ronny Aleaga, Xavier Jordán y Daniel Salcedo.
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Según Marcelo Lasso, cercano al fallecido narcotraficante Leando Norero, Sianca habría recibido un millón de dólares destinados al pago del asesinato de Villavicencio. Este dinero, asegura Lasso, fue recolectado por figuras políticas y empresarios como Rafael Correa, Jorge Glas, José Serrano, Xavier Jordán y Daniel Salcedo.
“El encargado fue Daniel Salcedo de pasárselos a alias Sianca, quien es la persona encargada de las finanzas de la organización”, indicó Lasso. Además, agregó: “Sianca se encargó de sacar en efectivo los USD 500 000 que tenían que entregar a los colombianos”.
Sianca fue arrestado en abril de 2011 y condenado en julio de 2012 por el asesinato de Gabela. Ese mismo año también fue vinculado a la muerte del policía Christian Cuñez. Originalmente recibió 25 años de prisión por cada caso, que luego se unificaron en 35 años.
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Aunque oficialmente se declaró la extinción de su pena por muerte a inicios de este año, supuestamente tras un paro cardiorrespiratorio en octubre de 2023, Lasso asegura que Sianca sigue con vida.
“Legalmente figura como muerto, pero no lo está. Actualmente maneja las finanzas de Los Lobos y tiene su base en el barrio Garay de Guayaquil, un territorio bajo su control total”, afirmó.
“Él tiene su trinchera en el barrio Garay (Guayaquil) porque ese barrio es una fortaleza, pues él es dueño, amo y señor de ese barrio”.
Informes policiales detallan que durante su tiempo en prisión, Sianca integró Los Choneros, participó en matanzas con Chonekillers y Tiguerones, y finalmente se convirtió en uno de los líderes de Los Lobos.
El testimonio también lo relaciona con el caso Plaga, señalando que habría recibido beneficios penitenciarios gracias a su abogado Cristian Romero y a los jueces Emerson Curipallo y Ángel Lindao, quienes estarían vinculados a una presunta red de corrupción, según Ecuavisa.