Ver el mundo con más colores de los que la mayoría puede imaginar no es una escena de ciencia ficción ni un truco cinematográfico. Es una condición real, genética y fascinante llamada tetracromatismo, y solo un pequeño grupo de mujeres en el mundo la posee. Se trata de una capacidad visual extraordinaria que podría permitirles distinguir hasta 100 millones de tonalidades, muy por encima del millón que perciben las personas con visión “normal”.
Este fenómeno ha sido comparado con la famosa “vista de águila”, no por su capacidad para ver a larga distancia, sino por su sensibilidad extrema a los colores. Así lo explicó la doctora Mar González Manrique, miembro de la Sociedad Española de Oftalmología, quien señala que esta condición amplía los límites conocidos de la percepción humana. “El águila no solo ve a larga distancia, sino que también distingue muy bien los colores. Lo mismo ocurre con algunas mujeres tetracrómatas”, dijo la experta.
La clave está en los conos de la retina. Mientras que la visión humana estándar es tricromática, basada en tres tipos de conos sensibles a los colores azul, rojo y verde, las mujeres tetracrómatas cuentan con un cuarto tipo funcional. Este cuarto cono actúa como un lente adicional, permitiendo una sensibilidad extrema a variaciones cromáticas que pasan desapercibidas para la mayoría de personas.
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El secreto genético de esta visión privilegiada se esconde en los cromosomas X. Las mujeres, al tener dos de estos cromosomas, pueden heredar una mutación que altere uno de los conos, y si este nuevo pigmento funciona, se desbloquea el potencial del tetracromatismo. Curiosamente, este “súperpoder” visual solo se transmite entre mujeres. Si una madre porta el gen mutado y lo transmite a un hijo varón, él podría desarrollar daltonismo en lugar de una visión mejorada.
Ahora bien, no todas las mujeres con esta mutación logran desarrollar el tetracromatismo de forma funcional. Depende de si ese cuarto cono realmente contribuye a una percepción más compleja del color. Pero cuando lo hace, el resultado es una vista que transforma el mundo en una sinfonía de matices imperceptibles para el resto.
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Así que si alguna vez has sentido que ciertos tonos de rojo o verde se ven diferentes para ti que para quienes te rodean, podrías estar entre ese pequeño grupo con un don oculto. Porque a veces, el verdadero superpoder no está en volar ni en romper paredes... sino en ver el arcoíris completo donde otros solo ven un color.