Central 593: un viaje por las tradiciones y sabores del Ecuador
El restaurante incorpora leyendas y personajes icónicos para ofrecer una experiencia cultural más allá de la mesa.
Cuando Andrea Arce fundó Central 593 en 2019, tuvo claro que no quería abrir un restaurante cualquiera. Su visión era más amplia: crear un espacio donde la gastronomía y las tradiciones ecuatorianas se entrelazaran en una experiencia cultural única.
“Queríamos realmente algo donde sea Ecuador el motivo central del restaurante, donde no solamente la gente vaya a comer comida típica, sino a vivir toda una experiencia ecuatoriana”, recuerda Arce.
Desde entonces, Central 593 se ha consolidado como una propuesta que va más allá de la mesa. Cada plato, cada cóctel y cada detalle del ambiente busca rescatar lo más auténtico del país. “Nuestros platos son espectaculares y queremos darlos a conocer al mundo, pero también a nuestras generaciones más jóvenes para que no se pierdan las tradiciones”, explica.
Entre los platillos estrella de este restaurante destaca el “chuchi”, una versión ecuatoriana del sushi que fusiona creatividad y tradición. A diferencia del clásico, esta propuesta reinterpreta sabores locales y la gastronomía nacional: desde un rollo de seco de pollo, pasando por combinaciones de mariscos al ajillo, hasta opciones como carne apanada con puré.
Las leyendas que cobran vida
Uno de los sellos distintivos del restaurante es la incorporación de leyendas urbanas dentro de la experiencia gastronómica. En Central 593, los personajes de la tradición ecuatoriana no solo forman parte de la decoración, sino que llegan hasta la mesa de los comensales.
Lee también: La comida recuerda lo que te calmó
“Si pides el cóctel del ‘Pailón del Diablo’, el mismo diablo se acerca bailando con fuego y te lo lleva a tu mesa. Si pides el de Cantuña, él aparece e incluso hace un ritual para entregártelo”, cuenta Arce.
Incluso la carta está diseñada para sumergir al visitante en la cultura local. Cada página está llena de relatos, curiosidades y juegos que refuerzan ese objetivo de mantener vivas las tradiciones.
“La suerte está servida”: una propuesta diferente
En búsqueda de nuevas formas de sorprender, Central 593 acaba de lanzar un servicio que mezcla la gastronomía con el azar. Se trata de “La suerte está servida”, una experiencia que, según Arce, busca rescatar juegos tradicionales como la perinola y acercarlos nuevamente al público.
“Si tienes suerte, te puede salir toda tu mesa gratis. Es una experiencia exclusiva de la Estación Central y de la Parada Tintín Cantina, y se juega de lunes a miércoles a partir de las seis de la tarde”, explica.
La dinámica incluye elementos típicos como la perinola, con los que Central 593 reafirma su propósito de mantener vivas las costumbres del país.
Lee también: Recetas saludables: Alimentación consciente
Tres espacios, tres experiencias
La propuesta de Central 593 se expande en tres restaurantes, cada uno con su propio concepto:
-La Estación Central, el local principal, es el corazón de la experiencia. “Aquí todo pasa y todo ocurre. Suena el tren, sale humo, hay campanas, salen las leyendas”, detalla Arce.
-Parada Tintín Cantina, ubicada en Villa Club, evoca una cantina de campo. Allí la carta se centra en platos tradicionales costeños como el sánduche de chancho y las tongas combinado con excelente coctelería.
-Parada Almeida’s, inaugurada este 2025 en el Centro Comercial La Vista de San Eduardo (sector Ceibos), ofrece un ambiente místico inspirado en el monasterio del Padre Almeida. Su propuesta combina coctelería de autor con comida típica y street food ecuatoriano, con innovaciones como el Guatallarín presentado como “ravioles de guatita”.
Para Arce, el objetivo siempre ha sido lograr que cada visitante se lleve consigo un recuerdo de la esencia del país. “Lo que queremos transmitir realmente es toda una experiencia ecuatoriana. Quiero que quien nos visite se lleve un pedacito del Ecuador en su estadía en el restaurante”, concluye.
.png)
.png)
