En un hecho inédito, el soldado Alex Xavier Q. A. pidió disculpas este lunes a las familias de las víctimas, reconociendo que ocultó información desde el principio de la investigación.
Los cuerpos de Ismael, Josué, Saúl y Josué fueron encontrados ocultos y calcinados en una zona agreste de Taura, cerca de dos semanas después de que se reportó su desaparición.
"Esta apelación es un mensaje de impunidad", advierte Fernando Bastias, abogado del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) y de las familias de los menores.