El hecho violento ocurre aproximadamente una semana después de que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó un estado de excepción que se extiende a Guayaquil.
Sus familiares confirmaron que los hermanos Ismael y Josué Arroyo; Saúl Arboleda y Steven Medina serán enterrados en el cementerio del Suburbio de Guayaquil.