El heredero cuencano de una tradición familiar que empezó a laborar el sombrero paja toquilla en 1894 decidió migrar a Madrid para ganar el premio al mejor sombrero del mundo.
Este proyecto es realizado por la Universidad Católica de Cuenca y busca que las asociaciones productivas de mujeres fortalezcan su economía a través de la innovación, sin olvidar los saberes ancestrales.
La empresa brinda tres líneas de servicios: atención domiciliaria, centro médico y salud y seguridad ocupacional. Cuenta con afiliados particulares y clientes empresariales.