"Un mal paso cualquiera da en la vida, decía Gardel. Pues, como que me tocó a mí esta vez dar ese mal paso y pasar por esta dolencia", dijo el otrora presentador de 83 años.
Alfonso Espinosa de los Monteros, trabajó como vendedor de alimentos en la ciudad de Ibarra, en la provincia de Imbabura. Esto ocurrió antes de introducirse al mundo de la comunicación.