Algunas de las víctimas habían sido captadas en Ecuador y otras habían sido reclutadas desde Venezuela, quienes aceptaban que los proxenetas les pagasen el viaje.
La mujer también había creado una campaña en GoFundMe para recaudar dinero para los gastos médicos del niño, cuyo padecimiento no fue precisado por las autoridades.
A principios de agosto, la policía encontró gran cantidad de material de pornografía, abuso infantil y zoofilia en distintos dispositivos electrónicos en posesión Kiczka y su hermano, Sebastián.
Sobre el diputado pesa un pedido de captura internacional de Kiczka a Interpol, por sospechas de fuga hacia Brasil o Paraguay tras darse a conocer que pasó por un hotel de la zona.