Petro pide a Noboa la entrega de Jorge Glas a Colombia: esta es la situación del exvicepresidente con tres condenas

El Gobierno de Colombia otorgó este martes 16 de septiembre la ciudadanía a Jorge Glas, y ahora el presidente Gustavo Petro espera que su homólogo Daniel Noboa cumpla con la entrega del exvicepresidente, quien cumple prisión por varios casos de corrupción.

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"El ciudadano Jorge Glass obtiene su nacionalidad colombiana, espero del gobierno de Ecuador su entrega al gobierno colombiano", manifestó el mandatario izquierdista.

Incluso, Petro agradeció de antemano al gobierno de Noboa: “Le agradezco al gobierno de Ecuador este paso para la paz de las naciones latinoamericanas”.

Petro hizo el anuncio en su cuenta oficial de la red social X, junto al acta de juramento que deja constancia de la diligencia realizada en Quito este martes 16 de septiembre. Sin embargo, minutos después, el presidente borró la publicación.

Jorge Glas, quien fue vicepresidente y número dos del correísmo, acumula tres condenas por corrupción. La última fue dictada en junio de 2025, cuando un tribunal de la Corte Nacional de Justicia lo sentenció a 13 años de cárcel e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, por peculado en el caso "Reconstrucción de Manabí".

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La justicia determinó que hizo uso indebido de recursos destinados a obras de reconstrucción en las zonas afectadas por el terremoto de 2016.

Además, el exvicepresidente ya tenía una condena de ocho años por dos sentencias previas: en 2017, por asociación ilícita en el caso Odebrecht, y en 2020, por cohecho en el caso Sobornos.

Glas permanece encarcelado desde octubre de 2017, aunque en 2022 obtuvo dos liberaciones irregulares, gracias a fallos judiciales cuestionados. Estos hechos derivaron en la investigación denominada "Vidrio Libre", aunque él no ha sido procesado en ese expediente.

Además, Glas intentó evadir la prisión por la vía diplomática. México le concedió asilo el 4 de abril de 2024, cuando permanecía refugiado en la Embajada mexicana en Quito. Sin embargo, la noche del 5 de abril, agentes de la Policía ecuatoriana irrumpieron en la sede diplomática y lo detuvieron, lo que provocó la ruptura de relaciones entre Ecuador y México.

Tras su captura, fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.

La situación escaló a nivel internacional. El Gobierno de México, entonces liderado por Andrés Manuel López Obrador, denunció la vulneración del derecho internacional. Más tarde, bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, reiteró la solicitud de un salvoconducto para Glas. Por su parte, Ecuador acusó a México de abusar de los mecanismos que regulan el asilo diplomático.