¿Es más fácil descubrir una infidelidad a los hombres?

Mariana Bermúdez

Solo el pensar en una posible infidelidad de la pareja, trae aceleradas y grandes sensaciones de ansiedad, miedo y rasgos obsesivos por descubrir una verdad que te conceda esa libertad que alivia la zozobra, o por el contrario, te condene a una cadena de amargura, dolor y decepción, ya que quien sufre los estragos de una infidelidad carga además con la cicatriz de las mentiras, el engaño y el desencanto que provoca.

En términos generales, las causas psicológicas de la infidelidad son 3:

• El desamor (o que te quieran mal)

• La insatisfacción sexual

• El aburrimiento

Es por esto que si a una relación con estas características, le aparece un tercero aportando un cortejo que parezca destellos de un amor renovado, las chispas de un sexo apasionado y/o entretenimiento sugestivo, hace que la situación se ponga complicada y que inevitablemente venga la temible caída. Solo que el orden de prioridad para la infidelidad cambia en hombres y mujeres:

Para el hombre es: la insatisfacción sexual, el desamor y el aburrimiento, mientras que para la mujer es el desamor, aburrimiento e insatisfacción sexual.

En América Latina las estadísticas muestran en temas de infidelidad, que los hombres y las mujeres actúan de manera distinta y aunque el hombre se presente tres veces más infiel que la mujer, también resulta ser mucho más confiado en su creencia de: “a mí no me va a pasar, a mí no me pueden engañar”. Y es por esto que mientras la mitad de las mujeres pensamos que nuestras parejas puedan ser o estén siendo infieles por las razones comentadas, el 80% de los hombres creen firmemente en la fidelidad de sus mujeres, creencia diría un tanto ingenua, ya que 1 de cada 3 mujeres reconoce ser infiel o haberlo sido en algún momento de su vida y esa estadística está cambiando vertiginosamente de forma ascendente.

Según estudios una de cada tres mujeres reconoce ser infiel o haberlo sido.

En mi experiencia profesional he podido observar las diferencias entre la infidelidad masculina y la infidelidad femenina; la primera surge con mayor frecuencia, pero es la más fácil de ser descubierta y muchas veces llama la atención la falta de destreza en los hombres para no ser pillados que hasta parecería que su descuido sea ex profeso, quizá porque en nuestro sistema social logren después del “escándalo” lograr una ganancia secundaria que les permite absurdamente afirmar su masculinidad y por otro lado librarse del peso y la culpa de llevar una doble vida, la que terminará siendo comprendida y en el peor de los casos apoyada familiar y socialmente.

Mientras que las mujeres debido a todo el alto costo social de una infidelidad –a diferencia del hombre-, y por lo que llegase a perder incluida su valoración social hace que cuando decide ser infiel, emplee todos los elementos de un crimen casi perfecto y cuide de detalles que, al exponerla, puedan dañar a los demás porque generalmente lo que prima en su pretensión, es sentirse mejor amada.

Hombre y mujer estamos expuestos a la infidelidad, debido a nuestra naturaleza vulnerable, a la fragilidad innegable de siempre estar tentados hacia lo prohibido que atrae y genera emoción y adrenalina, a lo escondido que deja la puerta entre abierta para ser descubierto, sumado a los faltantes emocionales que se tengan y a factores que diariamente estamos expuestos como la cercanía o convivencia con otras personas en lugares de trabajo, estudio, grupos de amigos, pero principalmente si nos hallamos en una relación que no esté cimentada en bases firmes, es entonces cuando estaremos más cerca de poner un pie en el ardiente terreno de una ilusión que bien podría crearnos quemaduras ¡de quinto grado!.

Aunque no existen parámetros exactos, hay situaciones que podrían alertarnos sobre la infidelidad de nuestra pareja.

Lee y responde estas preguntas a continuación:

1.- ¿Estás segura que tu pareja ha dejado de contarte sobre sus cosas y proyectos como si a alguien más se las estuviera contando? SI NO

2.- ¿Cada vez hacen el amor con menos frecuencia y es por que lo evitan o es por falta de interés de tu pareja? SI NO

3.- ¿Sorpresivamente tu pareja muestra un interés intenso por ir al gimnasio, cambiar de imagen o tipo de música, mostrando un cambio físico evidente para todo su entorno? SI NO

4.- ¿Repentinamente ha modificado sus rutinas: almuerzos fuera de casa, llegadas tardes, trabajos los fines de semana? SI NO

5.- ¿Cuándo recibe una llamada telefónica se aleja inmediatamente de ti, incluso saliendo del lugar donde se encuentren o las recibe en horas inoportunas? SI NO

6.- ¿Descubriste que últimamente ha cambiado sus contraseñas del celular, redes sociales y hace uso exagerado del internet? SI NO

7.- ¿De pronto ha empezado a compararte con otras personas y a emitir críticas destructivas? SI NO

8.- ¿Últimamente nombra amigos/as que no conoces, encuentras manchas en la ropa, olores a perfume del sexo opuesto y aparecen gastos excesivos? SI NO

9.- ¿Tu pareja nunca permite que tomes o leas ni por accidente sus mensajes de WhatsApp? SI NO

Suma tus respuestas afirmativas y negativas y obtén el resultado.

Mas de 4 respuestas afirmativas (SI): Resultado A

Mas de 6 respuestas negativas (NO): Resultado B

Resultado A) Existe la posibilidad de que tu pareja te esté siendo infiel o que otra persona se encuentre presente en su mente con el peligro de que esté iniciando un vínculo emocional externo. Los indicios no son determinantes, pero es importante tenerlos en cuenta porque podría pasar de alerta naranja a roja. Confróntalo de manera asertiva y aclara tus dudas al respecto, ya que, si no taladrará tu mente el deseo obsesivo de convertirte en investigadora privada y trastornará tu paz, lo cual va en desmedro de tu función y valía en una relación. Busca la ayuda más sensata posible.

Resultado B) Alíviate, no pareciera que hay infidelidad a la vista. Al parecer tus dudas están más enfocadas en tu inseguridad que a las “pruebas” que en realidad puedan configurarse en sospechas reales. Sin embargo, es importante fortalecer de manera sólida la comunicación y detalles acercándote a tu pareja para hablar sobre lo que ambos necesitan para generar seguridad en la relación, trabajando delicadamente en ella. Como se anotó, los factores de la infidelidad nombrados en forma general, pueden variar a las circunstancias e historia personal de cada cual.

Sin embargo, lo que resulta invariable es que el amor de pareja si demanda esa exclusividad sentimental donde el “yo soy solo para ti y tú para mí” constituyen el compromiso de creer y apostar por la FIDELIDAD, desmitificándola de atributos que resultan irreales como: el que ama no es infiel o, porque me ama no le puede gustar nadie más.

La fidelidad no es ausencia de deseo o atracción hacia un tercero con el que puede surgir una química inesperada, pero sí la Autodeterminación y Evitación a tiempo, es lo que puede desvirtuarla, sumándole potencias motivacionales como el amor y los valores, harán posible que ante la tentación, demos media vuelta recurriendo al adagio popular “el que huye, vive”.

Recordemos que el amor y sus componentes son una decisión que van construyéndose un día a la vez y cuyos resultados benefician directamente en una vida de equilibrio que trasciende. Las parejas fieles y felices combinan convicción, amor y compromiso en cantidades adecuadas, sin alimentar quimeras y con los pies bien puestos sobre la tierra.

Por Mariana Bermúdez Psicóloga @marianabermudez_psicologa