Hija de Úrsula Strenge, Camila Nogales, cumple un año desde su trombosis cerebral: Así avanza su salud

Este 22 de noviembre marcó una fecha especialmente simbólica para la presentadora ecuatoriana Úrsula Strenge y su hija mayor, Camila Nogales, quien celebró sus 24 años mientras se cumple exactamente un año del diagnóstico de trombosis venosa cerebral que cambió por completo su vida y la de toda su familia

Lo que comenzó como un fuerte dolor de cabeza en noviembre de 2024 se convirtió en una emergencia médica que obligó a Camila a ser atendida de urgencia en Quito. El proceso reveló la presencia de trombos en el cerebro, un cuadro que derivó en intubación, ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y varias intervenciones quirúrgicas. Desde entonces, la recuperación ha sido un camino largo y lleno de retos.

Lee también: Fátima Bosch, de México, se convierte en la nueva Miss Universo 2025

Un año después, la actriz recuerda ese momento como el inicio de una batalla inesperada, pero también del periodo que más fortaleció los lazos familiares. “Siempre juntas, llenas de fe, agradeciendo el milagro de la vida”, escribió Strenge en redes sociales, acompañada de una fotografía con Camila, quien actualmente sigue terapias especializadas y utiliza una silla de ruedas en su proceso de rehabilitación.

Para conmemorar la fecha, la familia celebró una misa de acción de gracias en el Monasterio del Carmen del Niño Jesús, en Guayaquil, donde Strenge elevó una plegaria por la salud de su hija y por el apoyo recibido durante un año marcado por avances y recaídas. Tras recibir el alta médica en Jueves Santo, Camila tuvo una nueva intervención en mayo que la llevó nuevamente a la UCI, y en agosto retomó su proceso de recuperación en Guayaquil con tratamientos de medicina regenerativa.

Lee también: Miss Universo 2025 anuncia el Top 5: estas son las candidatas que siguen en la carrera por la corona

Hoy, Camila continúa con terapias neurológicas, físicas y de lenguaje que han permitido avances significativos en su movilidad y comunicación. La fecha, más allá de su cumpleaños, representa para la familia el cierre de un ciclo de incertidumbre y el inicio de una etapa de esperanza.