La ausencia de lluvias y la plaga del caracol preocupan a los agricultores. Ellos saben que el precio del arroz ha subido, pero niegan que sean los productores los causantes de ello, de acuerdo a un reportaje de Ecuavisa.
Niegan que se las esté pagando más y señalan que es en las piladoras donde se sube el precio.
Mientras, los comerciantes en los mercados argumentan que el producto les llega más caro y que no les queda otra opción que incrementar el precio de venta final.
En Quito ocurre lo mismo. No se encuentra un arroz que por quintal cueste menos de 40 dólares. El más caro llega a los 52 dólares, aunque el precio oficial es de 37.
Las autoridades no solo están al tanto de lo que ocurre en los mercado sino que anuncian medidas.
La Unidad Nacional de Almacenamiento asegura que la provisión de arroz está garantizada en el país. Además, que se cuenta con una reserva estratégica y que en los próximos días se definirá el mecanismo de distribución del producto para evitar que los precios continúen al alza.
La fecha en la que entrará en vigencia este anuncio está sujeta análisis.