Mujer fue sentenciada por agredir a su novio con un cuchillo en Quito: “Te vas, pero muerto”
Los hechos se remontan al 2 de abril de 2017. Según explica la Fiscalía, Cristina Lucía Y. quiso impedir que el hombre salga de su casa para visitar a su hermana. “Te vas, pero muerto”, fueron las palabras de la mujer.
Ambos discutieron y la procesada, llena de ira, tomó un cuchillo de cocina y provocó a su pareja sentimental una herida de un centímetro de profundidad en el abdomen, ocasionándole una incapacidad de 30 a 90 días, según la valoración médico-legal.
Tras ser intervenido quirúrgicamente por la herida que recibió, el sujeto volvió a casa. Su conviviente intentó persuadirlo para que retirara la denuncia, pero no lo logró.
Una pericia de trabajo social determinó que la lesión sufrida, obligó al hombre a renunciar a su trabajo, pues el dolor le impedía hacer esfuerzos físicos. La agresión que sufrió, dijo la perita, le afectó también económicamente.
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VERSIÓN DE LA PROCESADA
Cristina Lucía Y., por medio de su defensa, intentó convencer al Tribunal que fue su conviviente quien armó la escena de celos y que él tomó el cuchillo, intentando de esta manera alegar una legítima defensa.
En su testimonio, afirmó que ella pidió auxilio a un vecino, quien llamó al Ecu 911. Agregó que, tras el suceso, se marchó de la casa por recomendación de sus allegados.
Pero esos alegatos no fueron suficientes y la Fiscal Especializada en Violencia de Género N. 1 de Tumbaco logró desvanecer la presunción de inocencia que cobijaba a la procesada.
JUICIO POR VIOLENCIA FÍSICA
En la audiencia de juzgamiento, la fiscal del caso pidió que se reproduzca el testimonio anticipado rendido por la víctima en Cámara de Gesell. Los jueces conocieron por voz del procesado las circunstancias en que se produjo el delito de violencia física.
Además, se presentaron 10 testigos y una psicóloga expuso que el hombre tenía síntomas de dependencia emocional hacia su conviviente.
El círculo de violencia que vivió, se evidenció en los cinco años de relación que mantuvo con Cristina Lucía. Una convivencia llena de intermitencias por un sinnúmero de problemas sentimentales.
Es así que un Tribunal de Garantías Penales sentenció a la mujer a un año con cuatro meses de privación de la libertad por la violencia física que ejerció sobre su conviviente.
También se dispuso el pago de una reparación integral de 1.500 dólares a favor del sujeto y de una multa de cuatro salarios básicos unificados.
