300 presos considerados de alta peligrosidad fueron trasladados este lunes a la nueva cárcel de máxima seguridad de Ecuador, construida en la provincia de Santa Elena, apenas un día después de que se 31 presos fueran asesinados en la Cárcel de Machala, en El Oro.
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“El crimen quiso desafiar al Ecuador y empezar su campaña. Hoy, el Ecuador le respondió con hechos”, publicó el mandatario en su cuenta de X, junto con imágenes de los reclusos uniformados de naranja, rapados y vigilados por militares.
Minutos después, Noboa compartió otra fotografía —donde se observaba cabello cortado en el suelo— acompañada del mensaje: “Ya empezarán con la quejadera”.
Los traslados comenzaron en la madrugada de este lunes, en respuesta a los disturbios y asesinatos registrados el domingo en Machala. Según el Gobierno, los hechos violentos partieron de disputas internas con relación a los traslados anunciados.
El ministro del Interior, John Reimberg, sostuvo que las bandas criminales intentaron impedir las reubicaciones de internos de alto perfil, lo que derivó en los enfrentamientos que dejaron decenas de muertos.
27 de los 31 presos murieron por asfixia, causada a su vez por "suspensión", según precisó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) en un escueto comunicado compartido en X, la noche de este domingo.
La nueva prisión, bautizada como “Cárcel El Encuentro”, empezó a edificarse en junio de 2024, con un presupuesto de USD 52 millones, y contará con capacidad para albergar a 800 reclusos. Está situada en un sector aislado de la provincia costera de Santa Elena, cerca de la comuna Juntas del Pacífico.
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Reimberg aseguró que el complejo cuenta con tecnología de punta para impedir el ingreso de objetos prohibidos, así como con instalaciones médicas propias para evitar que los detenidos sean trasladados a hospitales y utilicen ese recurso para fugarse o evadir su condena.