Fue una respuesta ante las demandas del correísmo y la defensa de Jorge Glas que aseguran que el exvicepresidente se encuentra en malas condiciones en la nueva cárcel de Santa Elena.
Según el Gobierno, la masacre se habría producido porque los presos querían evitar que se produzcan traslados desde ese centro penitenciario hacia la Cárcel del Encuentro.
Según la abogada, Glas enfrenta limitaciones no solo en el acceso al agua y a la movilidad dentro del centro, sino también a ropa limpia y a una alimentación adecuada.
La “Cárcel del Encuentro”, que aún sigue construyéndose en un paraje inhóspito de Santa Elena, fue inaugurada este lunes como centro de máxima seguridad.