James Daniel N. C. posee antecedentes por ocultación de bienes, asociación ilícita e ingreso de artículos prohibidos a una cárcel. Y, recientemente, fue procesado por el delito de intimidación luego de que en redes sociales incitara a matar al presidente Daniel Noboa. Por esta última causa, la Fiscalía revisará el celular del sujeto para recabar más indicios.
“Para la mafia de México y la mafia rusa, hagan lo que tengan que hacer, a ese pelado lo tienen que matar. El mensaje va para las leyes terrenales y celestiales”, aseguró el individuo en un video de TikTok que estaba dirigido al presidente Noboa.
En otro clip, en cambio, mencionó que posee “una seguridad que ni el mismísimo presidente la tiene”. Además, remarcó que no es una persona mala, se autocalificó como “profeta” y dijo que desea construir templos para Dios.
Estas declaraciones se viralizaron luego de que el pasado martes 22 de abril, la Policía Nacional lo detuvo en el sector Las Brisas del cantón Playas, provincia del Guayas.
El sujeto fue capturado en posesión de armas de fuego y municiones, según las autoridades.
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El mismo día de la detención, James Daniel N. C. recibió prisión preventiva por el presunto delito de intimidación e instigación en concurso real de infracciones.
En las últimas horas se ha difundido en redes sociales un video en el que aparece el individuo señalando que está libre, pero el Ministerio del Interior aseguró que esa información es falsa.
Mientras tanto el próximo 12 de mayo, a las 15:00, se llevará a cabo la audiencia de juicio directo.
El juez del cantón Playas, que acogió el pedido de Fiscalía, también dictó medidas de protección en favor del presidente Daniel Noboa.
Por el momento, James Daniel permanece recluido en la Penitenciaría del Litoral. En cambio, el fiscal del caso solicitó la autorización para extraer información su celular. El pedido fue aceptado por el magistrado.
Se trata de un teléfono color plomo, marca Tecno, modelo SPARK 20 PRO, según manifiesta el expediente judicial.
En la página de la Función Judicial están registrados tres antecedentes en contra de James Daniel. Estos son: ingreso de artículos prohibidos (2015), asociaciones ilícitas (2013, 2014) y ocultación de bienes (2012).
Según se puede leer en todos estos expedientes, el sujeto vivía en su juventud en la Cooperativa Los Vergeles en Guayaquil, cuenta con instrucción educativa primaria y en algún momento aseguró que tenía una relación sentimental bajo la figura de la unión libre. Además, es mecánico de autos y motos.
A los 18 años registró su primer antecedente por presunta ocultación. Un grupo de policías que ejecutaba un operativo de rutina, identificó que James circulaba en una moto sin placas y, al revisar en el sistema, se dieron cuenta que estaba reportada como robada. Luego, lo detuvieron y fue sometido a un proceso judicial.
En este caso, declaró una mujer a favor de James: “Es un joven trabajador y ayuda a su papá en el taller mecánico”, aseguró la ciudadana. Tras revisar esta y otras pruebas, un Tribunal lo declaró inocente.
Pero en el 2013 volvió a incurrir en un delito, esta vez asociación ilícita. James fue capturado con un grupo de hombres que formaban una organización delictiva dedicada al “robo, microtráfico de drogas, sicariato, chantaje y tráfico de tierras”, según el expediente judicial. La banda tenía en zozobra a varios sectores de Guayaquil.
El sujeto alegó que no conocía a ninguno de los detenidos: “Recién los vengo a conocer cuando la policía reunió a todos los involucrados”. Por ello, pidió que lo dejaran en libertad, pero un juez lo declaró culpable en el grado de autor y le impuso una pena de tres años de prisión.
Sin embargo, en el 2015, fue procesado por el ingreso de artículos prohibidos a la Penitenciaría del Litoral. Resulta que, en el área de visitas, las autoridades detectaron que James tenía en su boca una envoltura “en forma cilíndrica recubierta con cinta de embalaje color café”, en cuyo interior había una sustancia de color verdosa de origen vegetal.
Tras las pruebas de rutina, se comprobó que era marihuana con un peso bruto de 12.5 gramos.
James admitió su culpa y aceptó ser sometido a un procedimiento abreviado. Un juez le impuso la pena sugerida de seis meses de prisión.
La Policía y el Ministerio de Interior todavía no han dado más detalles sobre el sujeto ni si tendría conexiones con grupos criminales del exterior como él dejaba entrever en sus videos.