En el conversatorio con los medios de comunicación, realizado este lunes 26 de enero, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, habló sobre el incremento de las tasas de asistencia de la Educación General Básica y de Bachillerato y las acciones encaminadas hacia la universalización del bachillerato, enmarcados en el Plan Integral de Educación Preventiva y Seguridad Estudiantil.
Espinosa dijo que en la Educación General Básica (EGB) la tasa de asistencia de la población de 4 a 14 años se incrementó de 91,2%, en el 2006, al el 96,2 % en el 2014.
En el Bachillerato, la tasa de asistencia de la población entre 15 y 17 años también incrementó. Pasó del 47,9% en el 2006, al 65,1 % en el 2014.
Para aumentar la tasa de asistencia en el bachillerato, según Espinosa, se han planteado dos acciones. Primero, los establecimientos educativos que ofertan hasta el décimo de EGB amplíen su oferta para que desde el siguiente año lectivo tengan primero de bachillerato. La idea es que esta oferta se incremente paulatinamente hasta tercero de Bachillerato.
La segunda iniciativa está ligada al fortalecimiento del Bachillerato Técnico en 24 establecimientos educativos en todo el país. Para Espinosa, "es importante que los estudiantes se sientan atraídos por una oferta técnica, que le garantice poder insertarse en el mercado laboral al final de sus estudios, eso ofrecerá un incentivo para permanecer en el sistema educativo y no desertar".
Sobre este tema, el Ministro dijo que dentro de la meta se establece la disminución del abandono escolar por medio del seguimiento y acompañamiento. La implementación de la Comunidad Educativa En Línea será un soporte que permitirá monitorear la asistencia de los estudiantes y actuar cuando alguien no esté presente en clases. Esta herramiento permitirá además trabajar de manera cercana con padres de familia.
También se hará un acompañamiento con los Departamentos de Consejería Estudiantil, que se estructurarám en instituciones educativas con más 900 estudiantes. El objetivo es que haya un profesional (psicólogos educativos, clínicos o trabajadores sociales) por cada 300 estudiantes.