Quito.-
Decenas de indígenas y sindicalistas, apoyados por activistas de otros sectores sociales, efectuaron el 26 de agosto de 2015 una marcha en Quito para exigir la libertad de unas sesenta personas detenidas durante las últimas manifestaciones contra el Gobierno.
Los
manifestantes recorrieron varias calles, pero, a diferencia de otras marchas efectuadas en la ciudad, no ingresaron al casco histórico, donde se encuentra la plaza de la Independencia y el palacio de Gobierno, donde grupos afines al presidente Rafael Correa lo respaldan a diario.
Los dirigentes de la movilización decidieron dirigirse hasta la
sede de la Fiscalía para pedir a esa dependencia que desista de las acusaciones contra los detenidos.
El Ejecutivo ha pedido que la Justicia intervenga contra los detenidos en manifestaciones violentas, sobre todo la del pasado 14 de agosto, cuando resultaron heridos decenas policías en momentos en que los huelguistas intentaron romper un cerco de seguridad ubicado en una calle de acceso al palacio presidencial.
La marcha del 26 de agosto en Quito
también se replicó en la ciudad andina de Loja, según reportó Ecuavisa, donde también fueron detenidos indígenas que cerraron una carretera en la vecina localidad de Saraguro.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y otras organizaciones sociales han protagonizado protestas en demanda de rectificaciones al Gobierno.
Esas organizaciones han anunciado la convocatoria a una
"Convención de Trabajadores y Movimientos Sociales" para el próximo sábado y una "Asamblea Nacional Popular" para el 15 de septiembre, donde definirán nuevas acciones de protesta.