El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva es ya ministro de la Presidencia de Brasil, pero no podrá ejercer las funciones de su cargo hasta que se resuelva la decisión judicial que suspendió su nombramiento, afirmó hoy el titular de la Abogacía General de la Unión (AGU) de Brasil, José Eduardo Cardozo.
Un juez de Brasilia pidió hoy la anulación cautelar del nombramiento de Lula como ministro, pero el Gobierno anunció que presentó un recurso.
Lula "está con un impedimento en el ejercicio de los actos, pero está investido", señaló Cardozo durante una rueda de prensa en Brasilia
El abogado del Estado y exministro de Justicia declaró que el ministerio de la Presidencia "no está vacante" y precisó que solo "hubo una suspensión de los efectos de la investidura del cargo".
Opositores sostienen que Lula no puede ser nombrado ministro al estar bajo investigación en diversos procesos y haber sido acusado formalmente de delitos de enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y falsificación de documentos.
La condición de ministro le garantiza un fuero privilegiado y supone que las causas en su contra salgan de la órbita de la Justicia común y pasen a la Corte Suprema.
En ese sentido, Cardozo no explicó si tras la decisión judicial que pidió la suspensión de su cargo Lula continúa aforado o no, aunque recalcó que esa cuestión no "preocupa al Gobierno".
El exministro reiteró que Lula fue nombrado titular de la cartera de la Presidencia "para colaborar con el país" y no para que consiguiera el foro privilegiado, un estatus con el que cuentan los ministros y que evita que sean juzgados por un tribunal común.
Cardozo insistió en que la designación de Lula como ministro se dio dentro de los marcos de la ley y cuestionó la "imparcialidad" del magistrado que anuló de manera cautelar el nombramiento del ex jefe de Estado.