El caso de Nakita Harden, la mujer que casi perdió su pulgar por una infección en un rasguño que se hizo jugando bolos
La madre de dos niños dio por sentado que se lo había lastimado superficialmente al insertarlo en el orificio de agarre de la pesada bola que tiró en reiteradas ocasiones hacia los pinos. Sin darle muchas vueltas al asunto, volvió a casa.
No obstante, horas después, Nakita le comentó a su pareja que el dolor había incrementado. Con extrañeza, el hombre observó su antebrazo por un largo rato y le advirtió que una linea roja, casi imperceptible, parecía estar formándose. Después de prevenirla sobre una potencial sepsis, ambos acordaron ir al hospital si la herida empeoraba.
“Me desperté con mucha, mucha sed en algún momento de la noche. Intenté bajar las escaleras y apenas pude llegar. Necesitaba un trago, así que llegué allí, tomé un trago y volví por las escaleras", contó la mujer al medio británico Daily Mail.
Al regresar a su cama, Jordan observó de nuevo el brazo. Consternado, miró a su novia y le dijo que debían ir al hospital de inmediato. En el brazo de la mujer se podía observar claramente una línea roja, que partía desde su dedo y casi llegaba hasta su codo.
Por otro lado, su pulgar ya no exhibía un ligero rasguño. Ahora estaba inflamado en justo debajo de la uña se había abierto un hueco ligeramente profundo.
Tras llegar a una unidad de emergencias, el doctor que atendió a Nakita miró su brazo y dijo "necesitamos administrarle algunos antibióticos por vía intravenosa y te operarán. Tendremos que quitar la infección del pulgar y, con suerte, no tendremos que amputarlo”.
En efecto, Nakita atravesaba una sepsis, considerada como una afección médica grave, que sucede cuando sustancias químicas liberadas en el torrente sanguíneo para combatir una infección generan una inflamación en el cuerpo.
"Eliminaron toda la infección que pudieron, pero no pudieron suturarla debido a la zona en la que estaba en mi nudillo. Sólo tenían que dejar que sanara hacia afuera. Tengo dos hijos. Eran lo que pasaba por mi cabeza. Pensé: '¿Qué pasa si no los vuelvo a ver?' Estaban en casa de su padre el día que fui a jugar a los bolos con mi novio", confesó Nakita al medio referido.
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Tras recuperarse por completo, la mujer comentó al medio que decidió contar su historia para informar a las personas sobre la sepsis, ya que si no hubiera sido por el conocimiento de su novio, ella podría haber perdido el dedo por no acudir de inmediato al hospital.
