El mundo está detenido. Sitios concurridos y ruidosos donde el ajetreo era parte de la rutina diaria, hoy lucen abandonados y vacíos, con pocos caminantes que tienen autorización. Lugares turísticos, empresas, grandes corporaciones, escuelas, universidades, prácticamente todos los sectores han acatado las medidas de aislamiento.
La respuesta global a esta enfermedad no tiene precedentes. ¿Pero cuándo terminará todo y cuándo podremos seguir con nuestras vidas? El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, dijo que cree que su país puede "cambiar el rumbo" de la lucha contra el brote en las próximas 12 semanas y acabar con el coronavirus.
Aunque número de casos comience a decrecer en los próximos tres meses, el final todavía está muy lejos. La tendencia puede tardar mucho tiempo en desaparecer, posiblemente años. La actual estrategia de autoaislamiento, que muchos países han puesto en marcha, no es sostenible a largo plazo porque el daño social y económico sería catastrófico. Impacto que independientemente de la proximidad de la solución, será muy fuerte.
Los países que han pasado por el pico de la epidemia deben tener claro cómo levantarán las restricciones y regresarán a la cotidianeidad, a pesar de que el virus sigue presente. No obstante, al levantar dichas restricciones los casos se podrían disparar. Esto es un gran desafío científico y social.
Vacunas (tardarán al menos 12 hasta 18 meses)
Una vacuna debe dar inmunidad a alguien para que no se enferme si se expone al virus. Si se vacuna a suficientes personas, en torno al 60% de la población, y el virus no es capaz de causar brotes, se alcanza lo que se conoce como el concepto de inmunidad colectiva.
La investigación de vacunas se está llevando a cabo a una velocidad sin precedentes, pero no hay garantía de que sea exitosa y requerirá inmunización a escala mundial. La mejor suposición es que una vacuna podría estar lista en entre 12 y 18 meses, en caso de que todo marche con normalidad.
Ese periodo de tiempo es mucho si tenemos en cuenta las restricciones sociales adoptadas. "Esperar una vacuna no debe considerarse una estrategia. No lo es", dijo el profesor Woolhouse en entrevista con BBC Mundo.
Inmunidad natural (necesitan al menos dos años)
Una vez que la aparición de nuevos casos se ralentiza, se pueden levantar algunas medidas por un tiempo, hasta que los casos vuelvan a aumentar y se necesite otra ronda de restricciones.
Pero cuándo puede suceder todo esto es incierto.
Según el profesor Neil Ferguson del Imperial College de Londres: "Estamos hablando de suprimir la transmisión a un nivel en el que, con suerte, solo una fracción muy pequeña del país se infectará. Así que eventualmente, si continuamos haciendo esto durante más de dos años, tal vez una proporción suficiente del país en ese momento podría haber sido infectada para brindar algún grado de protección comunitaria", dice a BBC.
Pero hay dudas sobre si esta inmunidad durará. Otros coronavirus, que causan síntomas de resfriado común, conducen a una respuesta inmune muy débil y las personas pueden contraer el mismo virus varias veces en su vida.
Cambios sociales (sin punto final claro)
"La tercera opción son los cambios permanentes en nuestro comportamiento que nos permiten mantener bajas las tasas de transmisión", dijo el profesor Woolhouse.
Esto podría incluir mantener algunas de las medidas que se han implementado. O introduciendo pruebas rigurosas y aislamiento de pacientes para tratar de estar al tanto de cualquier posible brote.
"Hicimos detección temprana y rastreo de contactos la primera vez y no funcionó", agrega el profesor Woolhouse. El desarrollo de medicamentos que puedan tratar con éxito una infección por Covid-19 también podría ayudar a las otras estrategias.
Podrían usarse tan pronto como las personas muestren síntomas en un proceso llamado "control de transmisión" para evitar que lo transmitan a otros. O para tratar a pacientes en el hospital y hacer que la enfermedad sea menos mortal y reducir la presión de las plantas de cuidados intensivos. Esto permitiría a los países hacer frente a más casos antes de tener que reintroducir medidas como la cuarentena.