Netflix anunció este viernes 5 de diciembre de 2025 la compra de Warner Bros. Discovery (WBD) por USD 82.700 millones, cifra que marca un precedente en la industria audiovisual y del streaming. De hecho, la plataforma ofreció USD 27,75 por acción, que vence a las ofertas que Paramount y Comcast habían hecho.
El codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, resumió la ambición del movimiento alegando que desde la compañía siempre han querido entretener al mundo y celebró la unión de catálogos porque, según explica, significa “combinar la increíble colección de series y películas de Warner Bros, desde clásicos como Casablanca hasta títulos modernos como Harry Potter, con otros que definen la cultura actual como Stranger Things y El juego del calamar”.
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Por otra parte, David Zaslav, presidente de WBD, destacó que el acuerdo “une a dos de las compañías de narrativa más importantes del mundo para llevar a aún más personas el entretenimiento que más disfrutan”.
La fusión crea la biblioteca audiovisual más grande jamás reunida bajo una sola plataforma. El acuerdo incluye:
La posible adquisición de Warner Bros. por Netflix desató advertencias severas en el sector. En un comunicado, Cinema United, una agrupación comercial de dueños y operadores de salas de cine que busca defender y promover la exhibición cinematográfica en salas, afirmó que la operación “representa una amenaza sin precedentes para el negocio de la exhibición cinematográfica a nivel global”, alertando que el cambio en el modelo de estrenos podría afectar a todo el ecosistema de salas.
Esto incluye “desde las cadenas más grandes hasta los cines independientes de una sola pantalla”. La organización insiste en que el modelo de Netflix, centrado en lanzamientos directos al streaming, no sostiene la cadena económica que depende del estreno en salas.
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La entidad advierte que el acuerdo podría eliminar hasta el 25% de la taquilla doméstica anual, cifra que equivale al dinero recaudado por la venta de entradas de cine en un año. Esto, si las películas que Warner Bros. solía lanzar con ventanas amplias de exhibición desaparecen de los cines. “Solo un puñado” de títulos de Netflix recibe estrenos limitados y “la gran mayoría” va directamente a la plataforma, un esquema que, según el presidente de la entidad, Michael O’Leary, “no es un compromiso con la exhibición” sino lo contrario.
O’Leary recordó que los cines funcionan como “anclas culturales y económicas” en sus comunidades, generando un efecto multiplicador: por cada dólar gastado en una sala, se invierten USD 1,50 adicionales en comercios cercanos. En ese escenario, menos estrenos significaría menos público, más salas en riesgo de cierre y “comunidades que sufrirán, empleos que se perderán”.
Warner Bros. inició la búsqueda de un comprador el 21 de octubre de 2025, cuando su directorio anunció una “revisión de alternativas estratégicas” tras recibir “interés no solicitado” de varias compañías del sector. Ese comunicado confirmó, por primera vez, que la empresa estaba abierta a ofertas por toda la compañía o por la división de Warner.
Meses antes, en junio de 2025, la compañía ya había anunciado un plan para dividirse en dos unidades, una para estudios y streaming, otra para televisión por cable y redes globales, movimiento interpretado como un primer paso hacia una posible venta o reorganización profunda.