El gobierno estadounidense tomó una decisión sin precedentes al plantear revocar de manera permanente la visa del médico brasileño Ricardo Barbosa, quien trabajaba en Recife.
La medida drástica se produjo después de que el médico publicara comentarios celebrando el asesinato del activista Charlie Kirk, quien fue baleado mortalmente mientras daba una conferencia en una universidad de Utah, el pasado 10 de septiembre.
El vicesecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, ordenó personalmente la cancelación definitiva del documento migratorio del profesional de la salud.
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Landau calificó las declaraciones del médico brasileño como "el contenido más escalofriante" que había visto en su carrera diplomática.
Las consecuencias del polémico comentario de Barbosa se extendieron mucho más allá del ámbito diplomático. La Recife Day Clinic, donde Barbosa prestaba sus servicios, anunció su despido inmediato y se desvinculó públicamente de las opiniones expresadas por el médico en sus redes sociales.
El Consejo Regional de Medicina de Pernambuco también reaccionó de forma contundente, iniciando una investigación formal que podría resultar en la suspensión o pérdida definitiva de su licencia médica.
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La institución considera que los comentarios del profesional constituyen una falta ética grave que va en contra de los principios fundamentales de la profesión médica, especialmente el juramento hipocrático de no hacer daño.
Of all the depraved online content I’ve seen, this one may be the most chilling. This is a NEUROSURGEON from Brazil. He not only commends Charlie Kirk’s assassin for his “impeccable aim,” but then with surgical precision specifies “cervical spine.” This is a licensed professional... pic.twitter.com/eOUPn4Eego
— Christopher Landau (@DeputySecState) September 13, 2025
Las autoridades estadounidenses han implementado una respuesta sistemática contra quienes celebraron públicamente el asesinato de Charlie Kirk en redes sociales.
Diversas personas han perdido sus empleos por reivindicar el atentado, mientras que el Departamento de Estado emitió advertencias claras indicando que ciudadanos no estadounidenses que glorifiquen la violencia pueden enfrentar sanciones que van desde la suspensión de visas, hasta la deportación.