Florida acaba de lanzar una alerta a través de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) en donde se le solicita a residentes y visitantes que reporten cualquier avistamiento de la serpiente arcoíris (Farancia erytrogramma).
Esta especie semiacuática no venenosa que en las últimas décadas ha visto una preocupante disminución en su población. Esta rara criatura suele habitar cursos de agua como ríos, manantiales y marismas salobres. Las razones del declive incluyen la escasez de su principal alimento: las anguilas americanas.
Lea también: El virus detrás del extraño fenómeno de los conejos con tentáculos en Estados Unidos
La pérdida progresiva de su hábitat natural y el impacto de una grave enfermedad fúngica que, aunque no ha sido detectada todavía en Florida, ya afecta a poblaciones en otros estados. Kevin Enge, científico investigador del Instituto de Investigación de Vida Silvestre de la FWC, aseguró que es de vital importancia la participación ciudadana para encontrar a esta especie. “Necesitamos la colaboración de floridanos y visitantes para comprender dónde sigue existiendo la especie en el estado”.
Su diseño es inconfundible ya que posee escamas brillantes en tonos oscuros con franjas rojas y su cabeza presenta detalles amarillos con manchas violetas, formación que la hace visualmente única. Alcanzan normalmente entre 3 y 4 pies (0.9 a 1.2 m). Su hábitat se restringe a ambientes cercanos al agua: ríos, manantiales y marismas de agua salobre en el norte de Florida. En el sur, como en Fisheating Creek (Glades County), no se ha registrado ningún avistamiento desde 1952.
Detrás de este aviso público hay una combinación de factores que amenazan de forma directa la permanencia de la serpiente arcoíris en los ecosistemas del estado.
En primer lugar, los especialistas destacan la escasez de presas clave, principalmente las anguilas americanas, que constituyen el alimento fundamental de esta especie. La caída en las poblaciones de anguilas, provocada por la sobrepesca, la construcción de represas y los cambios en los flujos hídricos, reduce drásticamente las posibilidades de supervivencia de la serpiente arcoíris. Sin presas suficientes, su ciclo de vida se interrumpe y se hace más difícil garantizar la reproducción natural.
Lea también: Pulgas y garrapatas: lo que todo tutor de perro o gato debe saber para cuidarlos
Otro factor decisivo es la pérdida de hábitat. Florida ha experimentado en las últimas décadas un fuerte crecimiento urbano y turístico, con la consecuente degradación ambiental de zonas húmedas, ríos y pantanos donde la serpiente solía habitar. La alteración de los cursos de agua y la contaminación por actividades humanas han limitado su territorio, obligando a la especie a desplazarse a áreas más reducidas y vulnerables.
Si observas o tienes evidencia (como una fotografía) de una serpiente arcoíris en Florida, repórtalo directamente a la FWC a través de su formulario oficial. Esto ayuda a los biólogos a validar el hallazgo y recopilar datos esenciales para la conservación.
Además, la FWC acepta aportes incluso si la serpiente fue encontrada muerta (por ejemplo, atropellada). Las fotos se pueden usar en la colección herpetológica del Museo de Historia Natural de Florida.