Tras comprobar irregularidades en la derivación de afiliados del Seguro Social a dos clínicas privadas de Guayaquil, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) dejará de contar con sus servicios.
Roberto Romero, director regional del IESS, no descarta la culminación de contratos con otras casas de salud privadas. “Tenemos que asegurarnos que nuestros asegurados sean tratados como clientes VIP, tres estrellas. No vamos a permitir un tratamiento o una atención que no sea de la mejor calidad posible”, reiteró.
En 2014, el Seguro Social destinó 625 millones de dólares para el pago a 21 clínicas privadas con las que mantiene convenios, pero solo Guayas utilizó 329 millones.
El presidente del Consejo Directivo del IESS, Hugo Villacrés, culpó a médicos y paramédicos de los excesos en la facturación. Mientras esta semana el presidente Rafael Correa apuntó a la derivación de pacientes del IESS a clínicas privadas como una medida de emergencia para solventar la crisis de ese hospital.
Las derivaciones de pacientes afiliados al seguro social serán examinadas por una unidad especializada que ya opera en el hospital Teodoro Maldonado Carbo.
El director regional del IESS además advierte con la vigilancia en el cumplimiento de los convenios con las instituciones de salud privadas. “Porque nos vamos a asegurar de que todas las cláusulas de los convenios sean cumplidas al ciento por ciento”, afirmó Romero.
Se indicó que las autoridades de la institución nombrarían un nuevo gerente del hospital intervenido. Se trataría del español Jonas Gonseth, quien desde el 2012 dirige uno de los hospitales públicos mas grandes del país, el Abel Gilbert Pontón de Guayaquil, que también estuvo en condiciones críticas.