La aplicación de mensajería
WhatsApp, perteneciente a
Facebook cuenta con la funcionalidad de bloqueo. A pesar de los esfuerzos de WhatsApp, el servicio cuenta con una puerta trasera que permite que el usuario pueda
mantener una conversación con quién lo ha bloqueado sin necesidad de que el segundo levante la prohibición.
Lo primero que debe hacer el usuario, que no es poco, es
convencer a un tercero para que cree un grupo en el que los únicos participantes sean él mismo,
el bloqueado y quien lo ha bloqueado.
Es importante tener en cuenta que
WhatsApp tiene una funcionalidad que permite filtrar a las personas que pueden añadir a una persona a un grupo. Por lo que habrá que encontrar a alguien que no solo esté dispuesto, sino que también cuente con el permiso necesario para ello.
Después, el usuario que ha creado el grupo y que, como tal, es administrador,
deberá salirse de la conversación. Dejando, de este modo, como administrador a la persona que ha sido bloqueada. Para que esto funcione, la primera persona que haya sido añadida a la conversación tiene que ser la misma que no puede enviar mensajes al otro usuario (la persona bloqueada).
Llegado a este punto, y si la persona que ha puesto el bloqueo no se sale del grupo antes de tiempo,
el usuario bloqueado podrá enviarle mensajes. Otra cosa muy diferente es que se respondan.