<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

El momento en que un adolescente dispara con un rifle a los manifestantes en Wisconsin: hay dos muertos y un herido

miércoles, 26 agosto 2020 - 03:15
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Al menos dos personas resultaron muertas y una herida, en la tercera noche consecutiva de protestas raciales en Kenosha (Wisconsin) desde que el domingo un agente policial disparó siete veces en la espalda al afroamericano Jacob Blake.
 
Un boletín policial indicó que, varios individuos armados dispararon contra los manifestantes cerca de una estación de gasolina en esa ciudad, al sur de Milwaukee, mientras Blake, de 29 años, permanece hospitalizado en estado grave.
 
Videos difundidos en las redes sociales muestran lo que parece fue una confrontación entre manifestantes y un grupo armado que decía estar protegiendo propiedades privadas.
 
Por el asesinato de las dos personas, las autoridades buscaban a un hombre, cuya imagen aparece en videos de testigos, que machaba por la calle portando un arma larga.
 

 
Recientemente, se conoció que un adolescente de 17 años fue arrestado por los crímenes cometidos. Kyle Rittenhouse, de Antioch, Illinois, fue detenido como el principal sospechoso de homicidio intencional en primer grado. 
 
“Acabo de matar a alguien”, se escucha decir al pistolero durante el tiroteo que estalló justo antes de la medianoche.
 
Una víctima recibió un disparo en la cabeza y la otra en el pecho, dijo el sheriff David Beth al Milwaukee Journal Sentinel. Una tercera persona sufrió heridas de bala que no se cree que pongan en peligro su vida.
 
Según reportó el medio AP, gran parte de la página de Facebook de Rittenhouse está dedicada a elogiar la aplicación de la ley, con referencias a Blue Lives Matter, un movimiento que apoya a la policía. 
 
El diario The Washington Post indicó que, desde el comienzo de las protestas en Kenosha, este martes, era evidente la presencia de civiles armados entre los manifestantes, algunos con fusiles tipo AR-15, cuchillos y chalecos antibala.
 
Después de entrar en efecto un toque de queda, impuesto desde las ocho de la noche por las autoridades municipales, la policía empezó a dispersar a los manifestantes congregados en un parque. Los agentes dispararon gases lacrimógenos y decenas de ellos, con equipo antidisturbios, emergieron del edificio de tribunales para dispersar a la multitud.
 
Blake, padre de seis niños, fue tiroteado por la policía casi exactamente tres meses después de la muerte, bajo custodia policial, de George Floyd en Mineápolis (Minesota), un incidente que desencadenó protestas multitudinarias y disturbios con incendios y saqueos en varias ciudades de todo el país.
 
Los reiterados incidentes en los cuales afroamericanos desarmados mueren a manos de la policía han dado ímpetu al movimiento "Las vidas negras, importan", que este año se ha combinado con el malestar social por la pandemia de COVID-19 y la crisis económica que ésta ha provocado, dejando a millones de personas sin empleo.
 
Un policía disparó el domingo a quemarropa por la espalda a Blake cuando éste se alejaba de ellos, sin aparentemente representar una amenaza, y abría la puerta de un vehículo SUV donde estaban sus tres hijos menores de edad, en una escena que fue captada por las cámaras de los teléfonos móviles de testigos.
 
El tiroteo ocurrió, después de que los agentes acudieran en respuesta a una llamada que habían recibido sobre un incidente doméstico.
 
"Mi hijo sigue luchando por su vida y lo que realmente necesitamos son oraciones", dijo a la televisión Julia Jackson, la madre de la víctima. "Cuando venía, cruzando la ciudad, vi muchos daños. Eso no refleja a mi hijo o a mi familia", agregó.
 
La mujer agregó que lo que necesita la comunidad es restañar las heridas y que reza porque su hijo "sane física, emocional y espiritualmente. También he estado rezando antes de esto porque nuestro país sane sus heridas", aseguró.
 
Por su parte Jacob Blake, el padre del joven herido, quien se teme que de salvarse quede paralítico, dijo que la policía le disparó "siete veces, siete veces, como que él no importaba".
 
"Pero mí hijo sí importa", añadió. "Es un ser humano, y él importa".
 
Se espera que decenas de miles de personas se congreguen el viernes frente al Monumento a Lincoln, en Washington DC, para conmemorar la Marcha sobre Washington de 1963, durante la cual el líder de los derechos civiles Martin Luther King pronunció su famoso discurso "Tengo un sueño".

Más leídas
 
Lo más reciente