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El día que Fidel Castro engañó al mundo sobre la democracia en Cuba

jueves, 17 septiembre 2020 - 05:52
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Aunque dijo que estaría apenas 18 meses como primer ministro, para reestructurar el sistema político y social de una Cuba devastada por la dictadura de Fulgencio Batista, Fidel Castro terminó quedándose al mando de su país cerca de 50 años. Se convirtió así, en el dirigente político que más tiempo ha estado en el poder, en la era moderna.

Cuatro años después de su muerte, este ícono de la guerra fría y de la Revolución Cubana sigue despertando tantas pasiones y enunciados revolucionarios, como críticas y rechazo absoluto. Para sus admiradores, es el héroe revolucionario que luchó por la justicia social en Cuba y el mundo, y para sus detractores un tirano que pasó por encima de los derechos y libertades de su pueblo, pero además, un mentiroso.

Llamar a Fidel ‘mentiroso’ no es algo que se pueda decir con ligereza, se necesitan pruebas. La más contundente es quizá, una entrevista que el líder cubano dio a la cadena norteamericana CBS News, la tarde del 11 de enero de 1959, tres días después de su entrada triunfal a La Habana tras haber derrocado a Batista.

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En este diálogo, se escucha a un joven Fidel asegurar al periodista estadounidense Stuart Novins, que en 18 meses se celebrarían elecciones libres en Cuba, no antes, debido a que el país necesitaba tiempo para reparar “los errores y las barbaridades del gobierno anterior”.

“Todo lo que queremos es paz, y que el gobierno repare los errores y las barbaridades del gobierno anterior. ¿No cree usted que el país necesita al menos un año para trabajar? ¿No cree usted que en la lucha entre los Partidos Políticos se puede hacer algo?”, increpa Castro al periodista.

Durante la entrevista, Castro da la sensación de ser un defensor de la democracia. Incluso, habla de unas elecciones en las que puedan participar todos los partidos políticos cubanos, considerando también al Directorio Revolucionario: “Si no le damos libertad a todos los partidos políticos, para que se organicen no seríamos un país democrático. Hemos peleado por la democracia y la libertad del pueblo. No queremos parar ni poder en dificultades a nadie, nosotros creemos en la democracia”.

Fidel sabía muy bien que la gente se cansa fácilmente, y que no era democrático mantener un mismo gobierno por mucho tiempo. El lapso ideal para reconstruir su nación era 18 meses, “ni más, ni menos”: “Si celebramos elecciones libres mañana, vamos a ganar, porque tenemos a casi todo el mundo con nosotros, tenemos más gente ahora que lo que tendremos en 18 años, porque estoy seguro que después de 18 años habrá mucha gente que estará cansada de mí y todo el mundo, porque la gente se cansa muy fácilmente”.

Sin embargo, la realidad se convirtió en otra. Fidel mantuvo el poder mucho más tiempo que ningún otro líder de cualquier país, sacando de esta ecuación a la reina Isabel II. Lo hizo a través de la represión y el miedo, pero también con mucha inteligencia, no en vano se convirtió en el líder más importante de América Latina desde las guerras de independencia. El impacto de la Revolución Cubana se volvió la mayor insurrección latinoamericana del siglo XX.
 

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