Andrea Bocelli celebró la Pascua con un conmovedor concierto desde el Duomo de Milán. El tenor italiano cantó un mensaje de esperanza con la única compañía del organista. Si alguien sabe lo que significa estar encerrado en la oscuridad y la incertidumbre es Bocelli. Conozca su historia:
Hoy gran parte del planeta está en cuarentena en su casa. Hoy muchos ecuatorianos hubieran ido a misa para celebrar el domingo de pascua. Hoy el tenor italiano Andrea Bocelli ha dado la más extraordinaria actuación de su vida. No hubo audiencia presente en el emblemático Duomo de Milán, pero personas de todo el mundo han sintonizado para presenciar su emotiva actuación, transmitida a través de YouTube y uniendo al mundo entero en una profunda emoción.
No podía ser otro hoy, debía ser Bocelli porque sabe mejor que nadie que la vida es un regalo que hay que saber honrar.
Cuando Andrea crecía en la barriga de su madre los médicos desaconsejaron proseguir el embarazo, por la posible discapacidad del niño, su madre decidió seguir adelante.
“Un día una madre joven rechazó abortar a un niño que nacería con discapacidades y la señora era mi madre… y el niño era yo”, contó el tenor en un video producido por IamWholeLife a iniciativa de la Organización Derechos Humanos, Educación y Socorro (HERO, por sus siglas en inglés).
El cantante de la Toscana nació con glaucoma congénito que le hizo parcialmente ciego. Sólo a la edad de 12 años, a causa de un golpe en la cabeza durante un partido de fútbol, la ceguera se hizo total.
Aunque siempre tuvo como prioridad su formación musical, Andrea se laureó como abogado en Pisa pagándose los estudios cantando y tocando el piano en bares. Paralelemante pasó del agnosticismo al catolicismo un año después de leer los libros de León Tolsói en los que ve la vida no como cúmulo de casualidades y azar sino como el resultado de cargar la vida de significado y saber tomar decisiones.
Su primer contrato fue a través de Sugar Music el director de la cual lo vio interpretar Nessun Dorma en 1993 y le invitó grabarlo con ellos.
Se divorció de Enrica en 2002, la madre de sus dos hijos, después de una década de matrimonio y se volvió a casar en el 2014 con Veronica Berti.
Es ya un hombre feliz, padre de tres hijos y mundialmente reconocido como uno de los cantantes líricos más prolíficos y populares de su generación con 80 millones de discos vendidos en las dos últimas décadas.
Un concierto histórico
El tenor italiano elevó este domingo de Pascua una “plegaria” musical desde la Catedral de Milán, con la que, según explicó en una entrevista con Efe, pidió “por el don de la fe y la esperanza” de la humanidad, no solo durante la actual pandemia del coronavirus, sino para lo que viene después.
“Estoy preocupado, como todas las personas responsables, no tanto por el problema presente del virus, que me parece que pronto va a estar superado. Sino porque el futuro presentará grandísimas dificultades que debemos superar con buena voluntad y paciencia”, dijo Bocelli en una conversación a través de internet desde su casa en Forte dei Marmi, un pueblo costeño en el norte de la Toscana.
Según el cantante, un equipo de personas muy reducido organizó todo ya para hacer la transmisión en vivo desde su casa, que pudo ver a través del canal de YouTube del artista.
Este recital, justamente, nació de las autoridades de la Catedral y la Alcaldía de Milán, por lo que el cantante de inmediato les dijo que sí, pues le conmueve poder hacerlo en el norte de Italia, la zona cero de la pandemia en ese país.
Con total libertad para escoger el repertorio, Bocelli nterpretó cuatro piezas reconocidas de música sacra y el himno cristiano “Amazing Grace”, que para muchos “es el símbolo de pasar de una vida disoluta a una vida de gran fe y esperanza”.
Acompañado únicamente por el organista oficial del Duomo, Emanuele Carlo Vianelli, y con una catedral vacía, Bocelli inició con “una invocación a la virgen, que es la que nos socorre a todos”. Se trata del “Ave María” del compositor francés Charles Gounod, seguido por el aria soprano “Sancta María”, parte del intermedio de la ópera “Cavalleria Rusticana” del compositor italiano Pietro Mascagni.
Luego siguió con “Domini Deus” de la “Petite messe solennelle” de Gioachino Rossini y terminó el apartado de música religiosa con el “Panis Angelicus” de Santo Tomás de Aquino.
Lo cierto es que el trabajo de Bocelli no terminará este domingo. El próximo sábado, 18 de abril, participará por invitación de Lady Gaga en el concierto de recaudación de fondos “One World: Together At Home”, que busca financiar el Fondo de respuesta solidaria de la Organización Mundial de la Salud.