Las medidas de cuarentena y aislamiento social, recomendadas por los organismos internacionales y las autoridades correspondientes para prevenir la expansión del COVID-19, han significado sin lugar a dudas importantes retos y cambios para la ciudadanía. El encierro y la incertidumbre de no saber qué va a pasar más adelante, pueden generar estrés y ansiedad, y esto repercute de manera especial en la vida de las personas con problemas cardiacos.
Es por ello que en el marco del Día Mundial de la Insuficiencia Cardiaca, que se conmemora el 9 de mayo, se hacen importantes recomendaciones para prevenir y detectar a tiempo esta afección al corazón.
Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó, explica que la insuficiencia cardiaca es la incapacidad del corazón para bombear adecuadamente sangre al cuerpo.
El padecimiento de la misma puede ser frecuente en personas que sufren hipertensión arterial. "Es muy importante detectar a tiempo las señales de este padecimiento y tomar en cuenta las medidas de prevención, especialmente si la persona tiene factores de riesgo”, dice el especialista.
Algunos síntomas de insuficiencia cardiaca son:
● Cansancio o fatiga
● Hinchazón de tobillos y pies
● Falta de aire al respirar
● Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
● Tos con expectoración de color rosado
● Dolor de pecho
Ante cualquiera de estas señales, es importante solicitar una cita con el especialista para que analice la situación, determine la procedencia de los síntomas, y en caso de diagnosticar insuficiencia cardiaca o el agravamiento de la misma, indique el tratamiento pertinente.
Factores de riesgo para sufrir insuficiencia cardiaca:
● Hipertensión arterial
● Enfermedades previas del corazón
● Alcoholismo y Drogadicción
● Problemas congénitos
● Enfermedades crónicas
● Estrés excesivo o prolongado.
Otros factores de riesgo son:
● Género: Estudios demuestran que los hombres corren mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca que las mujeres.
● Edad: Es más común en personas mayores de 65 años, especialmente en afroamericanos.
Como parte de las medidas de prevención, los especialistas opinan que es importante hacerse un chequeo cardiológico periódico, controlar la presión arterial, practicar cualquier tipo de deporte, controlar el peso, ya que rebajar el colesterol y triglicéridos reduce la presión arterial y por ende el riesgo cardiovascular y la diabetes, no automedicarse y mantener una comunicación constante con el especialista. Además, llevar una dieta moderada y evitar la tensión o el estrés.