No todo lo que brilla... es Bitcoin
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hace noticia nuevamente por la aprobación de una ley que transforma el bitcoin en moneda de curso legal junto con el dólar norteamericano. Lo que a primera vista parece un paso hacia el futuro, es en realidad un retroceso enorme. Expliquemos por qué:
“ESTATIZA” EL BITCOIN: El bitcoin es la esencia de la búsqueda de la libertad monetaria. Es un intento por acabar con la expropiación de nuestro dinero que hacen los gobiernos al manipular su poder de compra vía emisión monetaria. Bukele pervierte este concepto al estatizar el entorno del bitcoin en El Salvador. Crea un fondo estatal por 150 millones de dólares que podrá manipular el valor de conversión del bitcoin en El Salvador (Art. 14).
RECUPERA CAPACIDAD DE EMITIR: Las transacciones en bitcoin son lentas (por mecanismos propios de validación) y eso las hace costosas. Por este motivo, no es una moneda que sirva para ir a comprar en la tienda a no ser que se agregue un intermediario que funcione como una caja de compensación. Se establece que el “Estado proveerá alternativas que permitan al usuario llevar a cabo transacciones en bitcoin...” (Art. 8). ¡Negocio redondo! Si el gobierno se convierte en el intermediario entre el bitcoin y el dólar, podrá manipular la cantidad de circulante. Así, recuperará, en una economía dolarizada, la capacidad de emitir para financiar gasto público.
IGNORA AL CIUDADANO: Al declarar al bitcoin como moneda de curso legal, obliga a todos los ciudadanos a recibirlo violando la libertad de contrato. Tampoco le importa los perjuicios que pueden sufrir quienes se vean obligados a usar una moneda de alta variabilidad en su poder de compra. Por ejemplo: si te hubieran pagado un equivalente a 100 dólares hace un mes, hoy tendrías apenas 68 dólares porque el bitcoin perdió 32 por ciento de su valor. Esta variabilidad destruye el poder de intercambio del bitcoin. Imaginen si mes a mes hay que ajustar los precios expresados en bitcoin 40 por ciento para arriba o para abajo.
Bukele es el epítome del populista autoritario latinoamericano cuyo objetivo político es acumular poder. En lo económico no es más que keynesianismo puro: ¡gastar, gastar, gastar! El bitcoin es una nueva oportunidad para financiar su gasto. No existe economía sana detrás de estas políticas. Si Bukele realmente creyese en la libertad monetaria, debería permitir que sean los ciudadanos quienes escojan las monedas que quieren usar.
