<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

La Posta XXX

miércoles, 28 julio 2021 - 18:05
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

    La Posta XXX encendió el debate sobre la libertad de expresión. En las redes muchos rechazaron que se haya usado en acróstico “cabrón” contra Leonidas Iza, líder indígena que estuvo detrás de las violentas protestas de octubre de 2019. Los correístas aprovecharon para resaltar las “virtudes” de la Ley Mordaza que ellos crearon y que nunca hubiese permitido este “atropello”... Estos inquisidores modernos insisten en desconocer la importancia de la libertad de expresión.

    Libertad de expresión, además de ser un derecho fundamental, es parte de la función cognitiva de todo individuo. Nos permite ejercer nuestra autonomía para adquirir conocimiento y conocer la realidad. Además, a través de la interacción con el resto obtenemos valores en procesos básicos como: discrepar, debatir, preguntar, conversar, criticar, etc. La libertad de expresión debe amparar incluso aquello que nos molesta o creemos está equivocado.

    ¿Puede hacer daño la libertad de expresión? No es el pensamiento ni el lenguaje el que viola los derechos del resto, sino la reacción de quien recibe el mensaje. Lo único censurable es el llamado directo o instigación a cometer un delito o crear una situación de peligro inminente.

    Los mayores detractores de la libertad de expresión son los políticos a quienes les molesta que existan periodistas fisgones que interrumpen sus latrocinios y pillerías. Reprueban que ciudadanos informados actúen como un control al poder absoluto del gobierno.

    ¿Pueden existir abusos de la libertad de expresión? Sí, pero la censura nunca es la solución porque crea un “tribunal de la inquisición” que tenderá a abusar de su poder. En el mundo de las ideas, el castigo está en manos de la audiencia. El prestigio de los transgresores se devalúa y sus comentarios pierden valor. Pueden terminar saliendo del mercado. El reciente caso de La Posta XXX es una demostración de que no es necesaria una Ley Mordaza contra la prensa. El juicio de la audiencia es mucho más poderoso y efectivo: La Posta XXX salió del aire en 53 minutos. Algo inimaginable hasta en los deseos más oscuros del caudillo autoritario. Recordemos el exhorto de T. Jefferson: “No tenemos miedo de seguir la verdad donde quiera que nos lleve, ni de tolerar ningún error mientras la razón quede libre para combatirla”.

    Más leídas
     
    Lo más reciente