Bajo la consigna "El fútbol no tiene fronteras", una multitud que no cupo en el estadio Atanasio Girardot de Medellín homenajeó la noche del miércoles 30 de noviembre al equipo de la Associação Chapecoense de Futebol (Chapecoense) y demás víctimas de la tragedia aérea ocurrida el pasado lunes 28 cerca a esta ciudad colombiana.
El estadio, que esta noche albergaría el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana entre el Atlético Nacional y el Chapecoense, se convirtió a la hora marcada para el juego en un templo en el que colombianos y brasileños fundieron sus voces para recordar a los 71 fallecidos en el siniestro y a los seis supervivientes.
"Campeones son todos los que perdieron la vida, nunca los olvidaremos", rezaba una de las pancartas exhibidas entre la multitud que abarrotó el Atanasio Girardot, en su mayoría vestidas de blanco y con muchas banderas de Colombia y de Brasil.
Fotos: AFP