“Bienvenido al infierno”. Es es el lema de la marcha con la que los antisistemas recibieron este jueves al presidente estadounidense Donald Trump y al resto de mandatarios del G20, que reúne a los países más industrializados del planeta con los emergentes, que el jueves han ido llegando a Hamburgo. La marcha derivó en fuertes enfrentamientos con la policía en el centro de la ciudad natal de la canciller Angela Merkel, anfitriona de la cumbre, que el jueves amaneció fortificada, coronada con alambre de espino y repleta de barricadas.