Con tambores, pancartas y consignas, cientos de personas se reunieron este martes 5 de agosoto frente a las oficinas del Ministerio del Ambiente, en el norte de Quito, para expresar su rechazo a recientes decisiones del Gobierno Nacional que, aseguran, ponen en riesgo la protección del medioambiente y los derechos de la naturaleza.
El motivo principal de la protesta fue la fusión del Ministerio del Ambiente con el de Energía y Minas, una medida oficializada mediante el Decreto Ejecutivo número 60. Para las organizaciones presentes, esta unión representa un serio retroceso en materia ambiental, ya que temen que los intereses económicos de industrias extractivas puedan tener mayor peso que la conservación de los ecosistemas.
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Durante el plantón, que se desarrolló en el sector de La Floresta, los manifestantes bloquearon temporalmente la vía principal, mientras elementos de la Policía Nacional resguardaban el edificio público.
Representantes de distintas agrupaciones se pronunciaron y coincidieron en que fusionar entidades con funciones opuestas como Ambiente y Energía podría generar conflictos de interés que debiliten la gestión ambiental. También advirtieron que el proyecto de Ley para el Control de Flujos Irregulares de Capitales podría abrir la puerta a la vigilancia excesiva o incluso a la persecución de colectivos ciudadanos que fiscalizan las actividades extractivas en zonas naturales.
"Eliminar o debilitar al ente rector del ambiente no solo es preocupante, es peligroso", expresó uno de los participantes, quien recordó que muchas luchas ambientales han sido impulsadas desde la sociedad civil organizada.
Los colectivos anunciaron que continuarán con acciones de resistencia pacífica, como nuevas movilizaciones, acciones legales y campañas informativas. También hicieron un llamado a la ciudadanía para mantenerse vigilante frente a los cambios institucionales que puedan afectar la protección de la naturaleza en el país.