Maquinaria moderna para cada necesidad se comercializa en el país
Producir más en un menor tiempo, optimizando el uso de materia prima y de recursos naturales (como agua y energía), pero sin perder calidad. Esta es la fórmula perfecta que buscan las empresas para sus procesos productivos, uno de los pilares en los cuales se basa la competitividad.
Para alcanzar esta meta, las compañías deben invertir en maquinaria moderna que se adapte a sus requerimientos de producción, más aún, considerando que cada sector tiene sus especificaciones normativas o estándares de gestión.
En Ecuador, la industria manufacturera es la mayor protagonista en la adquisición de maquinaria, tanto de producción nacional como importada. Una actividad sumamente importante para la economía local, pues en 2020 generó 22.589 millones de dólares en ventas.
Aquí la modernización es constante, pues las empresas agroindustriales, alimenticias, farmacéuticas, de metalmecánica, textiles, plásticos, agroquímicos, y demás, necesitan competir no solo con sus pares ecuatorianos sino también en los mercados internacionales.
Justamente por esta necesidad productiva varias empresas en el país se dedican a la comercialización de maquinaria industrial, brindando un servicio integral que incluye hasta la asesoría.
Este es el caso Induservi, compañía con 43 años de experiencia en el mercado nacional que ayuda a sus clientes también con equipos, materiales y servicio técnico en las líneas de producción, envasado, empaque, automatización, seguridad y control.
"Nuestra atención es personalizada, trabajamos en el desarrollo de los proyectos de la mano de los clientes", afirma la gerente comercial de la empresa, Catalina Huidobro, tras resaltar que esta metodología de servicio permite atender a fondo la necesidad del consumidor.
Además, agrega la ejecutiva, se busca las mejores opciones en cuanto a calidad y precio, a fin de que cada proyecto sea viable dentro de las perspectivas de inversión establecidas.
Lea también: El mercado de generadores eléctricos espera su reactivación
En esta misma línea está SEOR S.A., empresa ecuatoriana con casi 20 años de trayectoria que se dedica al asesoramiento, diseño, fabricación e instalación de equipos y maquinaria para la industria.
El amplio portafolio de la compañía permite cubrir diversas necesidades como líneas de producción y envasado de líquidos y viscosos, sistemas de tratamiento y purificación de agua, así como transportadores de envases.
A esta oferta se suman las máquinas lavadoras, llenadores y tapadoras de envases, túneles de termo contracción, tanques y marmitas de acero inoxidables, filtros prensas, molinos de martillos, pulverizadoas, despulpadoras de frutas, entre otras.
Cambios de mercado
La llegada del COVID-19 también impactó al sector comercializador de maquinaria industrial, pues, su principal cliente: la industria manufacturera registró una reducción del 10 por ciento en las ventas el año pasado en comparación con el 2019.
A pesar de esta situación, muchas empresas no dejaron de lado el desarrollo de proyectos basados en la optimización y en la mejora de los procesos productivos, asegura Catalina Huidobro de Induservi.
Por el contrario, con la llegada de la pandemia, ciertas industrias tuvieron que ajustar sus estándares de producción a los nuevos requerimientos de bioseguridad. “Gracias a la Robótica Colaborativa y la automatización de los procesos de Empaque y Fin de Línea hemos traído soluciones innovadoras de valor a la industria ecuatoriana”, indica la ejecutiva.
En el presente año, las expectativas del sector son positivas, debido a que los pedidos de equipos se han normalizado en el país, destaca Vicente Romero, gerente general de SEOR S.A. A tal punto que la empresa espera incrementar su producción, tras un 2020 donde la demanda cayó en un 15 por ciento.
Aunque este panorama dependerá mucho del entorno. “Creemos que, la estabilidad política y económica que pueda ofrecer este nuevo gobierno al sector industrial va a ser la clave para que la industria ecuatoriana lleve adelante proyectos de inversión a miras de lograr un crecimiento sostenible a mediano plazo”, concluye Huidobro.
