El comercio ilícito de cigarrillos alcanzó el 80% en Ecuador
El mercado ilegal de cigarrillos en Ecuador sigue presentando una tendencia creciente. Según el último estudio publicado por la firma Invamer, para el 2021 la incidencia del comercio ilícito de cigarrillos llegó al 80 por ciento en el país.
Esto significa que, 8 de cada 10 cigarrillos comercializados en el mercado nacional son ilegales y en consecuencia no pagan tributos y destruyen el empleo formal.
“Para este estudio se realizaron un total de 1.024 encuestas a hombres y mujeres, entre 19 y 64 años de edad. El objetivo fue abarcar la mayor parte del país por lo que se encuestaron personas fumadoras de este rango de edad en las regiones de Sierra, Costa y Amazonía, pertenecientes a las zonas urbanas y rurales”, afirmó Martín Orozco Pfeifer, gerente general de Invamer.
El estudio muestra cifras que evidencian el comportamiento del mercado ilegal de cigarrillos en las provincias.
En Guayas, Pichincha, Manabí y Los Ríos la incidencia supera el 80 por ciento y teniendo en cuenta que son las provincias con mayor densidad poblacional del país, impactan en mayor medida, representando el 50 por ciento de la ilegalidad del país.
Cifras alarmantes si se analiza en términos de lo que deja de percibir el Estado por cuenta de los impuestos gravados a este producto.
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Según el estudio, los productos ilegales son comercializados en un 72 por ciento en las tiendas de barrio y en un 12 por ciento por los vendedores de calle. Luego están las licoreras con el 7 por ciento y los supermercados con el 4%.
Al consultar las razones de compra, el 81% de los encuestados indicó que el precio es uno de los factores determinantes en su decisión.
El estudio de Invamer encontró que dentro de la totalidad del mercado ilegal de cigarrillos, el 82,6 por ciento proviene de Asia, siendo China el país con la cifra más alta (40%). Otros países de origen son Paraguay y Colombia.
El consumo diario promedio por unidades de cigarrillos legales es de 5.11 frente a 6.53 correspondiente a cigarrillos ilegales. Es decir, se podría concluir que quienes consumen este tipo de productos, de origen ilegal, tienden a hacerlo en mayor medida que quienes consumen producto legal.
