Capacitación a confeccionistas fortalece a la industria textil y a la creación de nuevos emprendimientos
La importancia y generación de plazas de empleo del sector textil es vital para el Ecuador, ubicándose como el segundo sector manufacturero que más mano de obra emplea, seguido del sector de alimentos y bebidas. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, alrededor de 158.000 personas laboran directamente en empresas textiles y de confección y a este rubro se suman mieles de empleos indirectos que encadena la industria a través de 33 ramas productivas del país.
Ante la importante labor que desempeñan las mujeres, dentro del segmento de la confección, el 14 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Costurera, a nivel local e internacional, una fecha creada con el propósito de reconocer la labor de las mujeres costureras que con su conocimiento y trabajo construyen emprendimientos, generan empleo y forman nuevos profesionales para el sector de la moda.
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Este día tuvo un espacio en el programa Mujeres Confeccionistas, creado por Almacenes De Prati en alianza con la Fundación Acción Solidaria, con un reconocimiento a las mujeres graduadas del programa. En el marco de ese día, también se inauguró un nuevo ciclo educativo, donde nuevas aspirantes recibirán talleres gratuitos de corte y confección.
Son 152 mujeres que inician el programa para formarse y desarrollar nuevos productos.
En este nuevo ciclo el programa seguirá trabajando en tres dimensiones formativas: confección, emprendimiento y desarrollo humano.
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Además, realizarán dos tipos de talleres: uno de confección básica para nuevas estudiantes y, otro, de producción y comercialización para mujeres que ya han participado del proyecto en años anteriores y tienen ahora la oportunidad de perfeccionar su técnica.
Desde 2014, con el Programa Mujeres Confeccionistas más de 732 mujeres de zonas vulnerables en Guayaquil, Quito y Manta se han capacitado en técnicas de costura y confección, encontrando una mejor actividad productiva, bien sea por la creación de microemprendimientos o la empleabilidad para mejorar sus ingresos.
Como parte de su estrategia de responsabilidad social, De Prati creó el programa Mujeres Confeccionistas, ayudándolas a creer en su poder transformador y a construir nuevos emprendimientos en el sector de la moda.
