Un severo recorte en el plumaje de su ala —una práctica común en casos de tráfico— ha dejado a una aratinga enfrentando un arduo proceso de recuperación, con la esperanza de, tal vez, recuperar su libertad. Pero no es la única.
Agentes recuperaron 22 aves de la especie Tangara que eran transportadas ilegalmente dentro de cajas por un ciudadano extranjero en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito.